“Vivimos en una sociedad donde se educa a los niños infundiéndoles la idea de que todo es posible”, afirma Pablo Foncillas. Un mensaje que les lleva a creer que se podrán ocuparse a lo que desean solo poniendo empeño. Pero “la vida no es tan bonita”, avisa el profesor de escuela de negocios y divulgador en el primer capítulo de una serie de vídeos dirigida a los universitarios que comienzan sus andanzas.
En este sentido, indica que “cuando busques trabajo no sigas tu pasión”. Una recomendación que contradice aquel tópico que sostiene que siempre hay que seguir lo que dicte el corazón. “El peor consejo que te pueden dar en la vida profesional, el más ñoño”, opina el docente en dirección militar.
Un error global
Sucumbir a la presión social de dedicarse solo a lo que nos apasiona
En este sentido, reflexiona sobre por qué pensar que podemos dedicarnos a cualquier cosa que nos apasiona a los 15, 17 o 18 abriles es en la mayoría de las veces “una utopía adicionalmente de un error”. En este sentido, resalta la falsa creencia de que podemos “moldearnos a nuestro antojo” y programar nuestro futuro “como si fuéramos un androide”. Este tipo de consejos los dan, adicionalmente, los que ya han triunfado.
Pero la efectividad es diferente. La vida “consiste muchas veces en verlas venir y aceptar lo que tenemos”. Por este motivo gancho un consejo a tener en cuenta: olvidarse de la presión social constante de dedicarse a lo que efectivamente amamos.
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