La arribada de visitantes internacionales ha disparado la actividad turística en España a niveles que se acercan a los máximos previos al estallido de la pandemia, pero si hay un destino que ha conseguido rentabilizar con más éxito la reactivación, ese es Barcelona.
Los hoteles de la haber catalana registraron una ocupación durante el primer semestre de este año del 66%, frente al 26% del 2021. Esas cifras suponen un incremento del 152%, que llega acompañado de un incremento mucho decano (342%) de los ingresos por habitación acondicionado (indicador de la rentabilidad hotelera), hasta los 96 euros. Es el decano crecimiento de España, tanto en ocupación como en ingresos, con una media doméstico de 77 euros. Adicionalmente, se sitúa como el segundo destino con una tarifa media diaria más adhesión por habitación, 146 euros, tras crecer un 75%. Solo la supera Marbella, que alcanza los 248 euros, según el Barómetro Hotelero primoroso por STR y Cushman & Wakefield con datos del primer semestre del 2022 y publicado ayer.
Tras la transigencia de fronteras, la Ciudad Condal ha recuperado su atractivo como destino del turismo de negocios e incluso de compras. Y ha sido capaz de entender a un nuevo actor en este mercado, los turistas británicos, que una vez fuera de la Unión Europea tras el Brexit, aprovechan su condición para hacer compras libres de impuestos, un beneficio del que disfrutan los turistas extracomunitarios. El final documentación Payments data and Insights , primoroso por Planet, compañía especializada en mandato de pagos tax free , apunta que “Barcelona es el segundo destino europeo electo por los británicos para hacer este tipo de turismo, solo superada por París”.
París y Barcelona son los destinos preferidos por los británicos para sus compras ‘tax free’ tras el Brexit
Esta recuperación del turismo internacional ha pillado a la ciudad con los deberes hechos. Antaño de la covid, casi el 80% de la demanda turística procedía de viajeros internacionales. El cerradura de fronteras obligó al sector a enfocarse en atraer turismo doméstico. Lo consiguió. “La reapertura de fronteras ha impulsado con mucha fuerza la recuperación del turismo estadounidense, que tradicionalmente siempre ha sido uno de los que más gasta. Aunque todavía faltan los asiáticos, que tienen prohibido salir, la demanda internacional en Barcelona se ha sumado a la doméstico captada durante la pandemia, y eso ha tirado de los precios. La ciudad ha conseguido atraer a un cliente que no solo tenía muchas ganas de salir y alucinar para desquitarse de las restricciones de la pandemia, sino que incluso esta dispuesto a avalar más”, explica Moreno Hallé, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality en España.
El documentación de Cushman analiza la actividad de los seis primeros meses del 2022, en los que el estallido de la reforma ómicron del coronavirus paralizó durante enero y febrero la recuperación que se había iniciado en el otoño del 2021. Pese a ello, Barcelona al igual que toda España y Europa ha sentido el potente emoción champán de unas contenidas ganas de alucinar y dejar detrás las restricciones.
La opinión generalizada en el sector es que ese emoción en la demanda tendrá la suficiente potencia como para impulsar los datos de ingresos y actividad por encima de los niveles registrados en el 2019. Está por ver si incluso los beneficios. “La organización de precios se está viendo incluso afectada por la inflación y los precios energéticos. En estos momentos es difícil repercutir más el incremento de precios en el producto hotelero para no afectar a la demanda, pero tras la temporada veraniega habrá que planificar los siguientes meses con vistas al ganancia activo”, advierte Moreno Hallé, para quien el “otoño da mucho miedo”.
El turismo generó la fracción del empleo creado por la finanzas española en el segundo trimestre
En cualquier caso, todavía queda verano y la covid ha dejado como herencia esperar al final momento para la planificación de las receso. Esto, unido a la resistente ascenso de precios hoteleros y la inflación genérico, ha derivado en que al menos un 76% de los que todavía no han empezado sus receso espere obtener un descuento antaño de tomar su osadía final, según ha constatado un estudio realizado la web de reserva de viajes Weekendesk.es. En él se asegura que “las categorías relacionadas con promociones de última hora han pasado a ser las más buscadas por los viajeros durante el mes de julio”. En este caso, el principal destino no es Barcelona, sino Catalunya, seguida de Andalucía y la Comunidad Valenciana. Aunque la osadía final dependerá del porcentaje de disminución que estos clientes puedan conseguir.
A la demora de lo que pueda ocurrir en los próximos meses, lo cierto es que el turismo continúa siendo uno de los pocos sectores de la finanzas española que todavía regala alegrías. Entre abril y junio las actividades vinculadas al turismo registraron 391.343 ocupados más respecto al mismo trimestre del año previo, lo que representa la fracción del empleo creado durante ese período en el conjunto de la finanzas española (776.000), alcanzando los 2.718.098 ocupados, un 0,8% más que en el mismo periodo del 2019, según los datos publicados ayer por Turespaña. Así, los trabajadores activos en turismo en el segundo trimestre del año rozaron los tres millones (2.953.571), un 13,8% más que en el mismo periodo del año previo.
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