“Hasta ahora las redes móviles se han dirigido a consumidores. El 5G, en cambio, está más pensado para uso empresarial”, indica Juan Luis Tolosa, director ejecutante y socio de la empresa emergente Be-in-g. Tolosa se refiere a la chale engendramiento de tecnologías de telefonía móvil, conocida como 5G. Las oportunidades de negocio que supone esta nueva tecnología son la razón por la que la taller de start-ups 5G Ventures y la firma de consultoría NAE fundaron Be-in-g en septiembre del 2021. El nombre de la empresa ya es toda una exposición de intenciones: significa “estar en G”, en inglés.
“Vemos la arribada del 5G como un cambio en lo que venían siendo las otras tecnologías móviles. Es una tecnología habilitadora de otras tecnologías, como la trámite de drones, la existencia aparente o la existencia aumentada, y está más dirigida a la transformación de procesos, por ejemplo, industriales”, explica Tolosa. Grandes compañías industriales son, precisamente, el manifiesto objetivo de Be-in-g. En la presente, la empresa emergente está intentando entender sus primeros clientes y, en enero del próximo año, tienen previsto realizar la primera prueba de mercado. Su primer destino objetivo va a ser España, que es donde quieren validar inicialmente el maniquí de negocio, pero en el 2023 ya tienen previsto dar el brinco a Alemania, Francia y el Reino Unido.
“El de las redes privadas 5G es un mercado muy incipiente todavía en España. Hay muy pocas, pero se prórroga un crecimiento exponencial. Llegará un momento en que tal y como prácticamente todos tenemos una red wifi, las empresas tendrán su propia red 5G”, argumenta el director ejecutante de la compañía. A la prórroga de este crecimiento exponencial, Be-in-g está montando un equipo para estar preparados cuando llegue el momento. “Acabaremos el año siendo cuatro personas, pero a lo derrochador del 2023 la idea es crecer hasta ser 12”, indica Tolosa. En remisión a las previsiones de facturación, el director ejecutante señala que tienen previsto pasar el medio millón de euros de signo de negocio en el próximo entrenamiento.
Con sede en Barcelona, Be-in-g ha arrancado con una inversión auténtico de 300.000 euros, que han sido aportados por los socios fundadores. En la imagen se encuentran Rafael López, colaborador de 5G Ventures; Fernando Molina, incluso colaborador de la taller de start-ups ; Toni Ibáñez, codirector ejecutante de la firma de consultoría NAE; Alberto Villalobos, director ejecutante de 5G Ventures, y Juan Luis Tolosa, a quien ficharon como director ejecutante y socio de Be-in-g.
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