Amazon Prime Video estrenó hace unos días la decimotercera temporada de La que se avecina. La comunidad de vecinos más famosa de la televisión en España ha vuelto a la carga, llenando de sonrisas la vida de sus fieles espectadores. Sin requisa, estas entregas cuentan con la trascendente desaparición de dos de los actores más queridos interiormente del reparto: Cristina Medina y José Luis Gil. Uno y otro intérpretes se vieron en la obligación de abjurar temporalmente la ficción por problemas en su lozanía. Por un banda, Medina se está recuperando del cáncer de mama que padece, mientras José Luis Gil se encuentra en rehabilitación posteriormente de sufrir un ictus hace poco más de un año.
Poco a poco, los dos intérpretes se van recuperando favorablemente y retomando su vida. La actriz, que dio vida a Nines en la reconocida serie, ya ha realizado varias apariciones en divulgado. Muy a menudo, ha revelado cómo se encuentra ella, y asimismo cómo evoluciona el estado de lozanía de su compañero de reparto, quien llegó a permanecer durante más de 21 días en la UCI tras padecer el ictus. En su postrero contacto con la prensa, la intérprete ha vuelto a conversar de José Luis y el vínculo que tienen.
Medina admite delante Gtres "estar deseando" que el actor "salga del badén" cuanto antiguamente. "Ya me conversación resistente, lo puedo ir a ver, porque hasta ahora no he podido", expresaba, haciendo remisión a su recuperación por el cáncer que padece. "Me he reído mucho con él, y me llevo adecuadamente. Le quiero mucho. Tengo muchas ganas de retornar", sentenciaba, evidenciando la buena relación que existe entre los dos. Y es que han pasado muchas horas trabajando juntos en los rodajes.
Lo cierto es que el actor, quien interpreta a Enrique Pastor en la serie, sigue con su abundante proceso de recuperación de las secuelas que le dejó el infarto cerebral. Recientemente, ha estado de enhorabuena, ya que ha recibido el Premio Retake 2022 del Divulgado por mano de varios compañeros de profesión que se acercaron hasta su domicilio. "Ayer vinieron Ana María Simón, Sara Vivas y María Antonia a traerle su premio y una tarta para celebrarlo, no sé qué le hizo más ilusión", escribía su hija Irene Gil en redes sociales, donde a menudo cuenta cómo se encuentra su padre.
La actriz asimismo ha revelado cómo se encuentra ella. "Yo estoy conveniente adecuadamente. Siempre me siento con fuerzas y físicamente estoy muy adecuadamente. Es sorprendente y verdaderamente sorprendente. Estoy muy adecuadamente", expresaba. "Cuando te diagnostican una enfermedad así, es un shock. Luego viene mucha tralla, no se entiende la sensación. Hay muchos momentos muy duros. Todavía estoy inmersa, está muy nuevo y las heridas siguen estando emocionalmente. Siempre hay ganas de rendirse. Sino, no sería humana, sería extraterrestre", decía.
Y es que los últimos meses, dada la dureza del tratamiento, no han sido nulo fáciles. "Incluso la comida sabe diferente. Ahora ya no, porque la comida es durante la quimio. Pero siempre quedan posesiones secundarios que se van viendo, y algunos se quedan contigo para siempre, pero hay que asumirlo. No vuelves a ser la misma persona, ni física ni emocionalmente", contaba. "Yo he donado siempre importancia, sobre todo a lo que yo he querido hacer en cada momento y tomármelo de la mejor forma posible. Me considero una persona muy decidida, le dije a mi psicóloga que tenía que ser atinado y me sigo tomando las cosas como un valencia añadido a lo que es estar vivo", concluía.
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