El calcio del siglo XXI pertenece al septentrión de Italia. Desde 2001, cuando la Roma de Cafú, Walter Samuel, Francesco Totti y Gabriel Batistuta reclamó su tercer campeonato, la Serie A no se le escapa al triunvirato de Milán y Turín. Merienda títulos para la Juventus, seis para el Inter y tres para el Milan (el de 2005 no tiene dueño, tras el escándalo del Calciopoli) completan el historial de una competición que refleja la sociedad italiana. El rico septentrión se impone al insuficiente sur, una confrontación antigua, pero perpetuada a través del deporte. Tras casi una período de dominio de la vecchia signora, los nerazzurri y los rossoneri han superado sus respectivas crisis y regresado a la cima. Nápoles y Roma se presentan como la concurso, los representantes del sur en la carrera por la éxito franquista que comienza el próximo sábado.
No se puede aseverar que el Milan parta como predilecto. Simplemente, defenderá el título. Esta temporada, determinar un predilecto claro es inútil, ya que nadie de los tres proyectos principales parece poseer la preeminencia suficiente sobre el papel para ganarse esa marbete. Si acertadamente los rossoneri han conseguido retener a todas sus estrellas y reforzarse en posiciones secreto, la Juventus y el Inter han tumbado mano de viejos conocidos para comprobar si la nostalgia trae de dorso los títulos debajo del protección.
Los de Stefano Pioli mantienen su exoesqueleto de la temporada pasada, el que los hizo campeones. Mike Maignan, prestigioso mejor guardameta del año en la Serie A, seguirá protegiendo las redes de San Siro; Theo Hernández se mantendrá como un puñal por la facción izquierda; Sandro Tonali (cuando se recupere de su detrimento, que no es llano) e Ismaël Bennacer sostendrán el centro del campo; y Rafael Leao, Olivier Giroud y el perpetuo Zlatan Ibrahimovic seguirán perforando las mallas contrarias. Adicionalmente, llega el prometedor Charles De Ketelaere, ludópata belga dominante físicamente (1,92 metros de calidad), siniestro y versátil en el frente de ataque. Además se incorporaron Divock Origi y Alessandro Florenzi, que ya estuvo cedido esta campaña.
El Inter es el candidato más firme a exigir el trono. Han libre masa salarial con las panorama de Ivan Perisic, Alexis Sánchez o Arturo Vidal y han apostado por traer de dorso al padre de su triunfo en la Serie A en 2021: Romelu Lukaku. El punta belga llega tras una etapa convulsa en Londres y deberá ganarse de nuevo el apoyo de los tifosi nerazzurri. "Lukaku ya no será tratado como un rey, es como otro cualquiera", aseguraron tras conocer su regreso los aficionados de la Curva Ártico. Sin bloqueo, el fichaje más caro de la historia del Chelsea sabe lo que es ser oportuno en Milán y tiene el objetivo de ganarse los vítores a cojín de goles. "Tengo el Inter en mi corazón", reconoció cuando todavía vestía de blue.
Además aterrizarán en el Giuseppe Meazza Henrikh Mkhitaryan, Joaquín Correa y André Onana, pero la trofeo más conspicuo para los hombres de Simone Inzaghi es acontecer sido capaces de retener a Lautaro Martínez. El punta argentino, autor de 21 goles la pasada campaña, formó una dupla perjudicial con Lukaku antaño de su salida a Inglaterra que aupó al Inter a lo más detención de Italia, con un estilo de gozne que se basaba en nutrirlos de la forma más directa posible. Tras muchas especulaciones con su salida, seguirá en el equipo y podrá reencontrarse con su compañero para retornar a sembrar el terror en las defensas rivales.
La Juventus, cuarta clasificada la campaña pasada, asimismo apostó por la nostalgia. Paul Pogba, durante su aludido etapa como ludópata de la vecchia signora, disfrutó de sus mejores abriles de fútbol y se postuló como uno de los futuros candidatos al Balón de Oro. Una carrera llena de promesas incumplidas en un club inestable como el Manchester United terminó con el mediocentro francés, seis abriles más tarde, de nuevo en Turín. El objetivo: recuperar ese nivel que demostró en Italia, donde cada semana se podían ver highlights con algún golazo o algún destello técnico suyo.
Aún así, este Pogba, que se perderá el inicio de la temporada por detrimento, ya no es el mismo que salió en 2016. Siquiera Pedazo de pan Di María, que llega a sus 34 abriles para aumentar el ataque del equipo. Gleison Bremer tendrá la ardua tarea de sustituir a Matthijs De Ligt en el centro de la retaguardia. Paulo Dybala y Álvaro Morata, en cambio, no tienen reemplazo. La presentación de Filip Kostic extremo izquierdo puro donde los haya, no tapa sus fugas. La Juventus sigue en pleno proceso de reconstrucción y su techo es una busilis. Massimiliano Allegri tratará de revivir un esquema campeón que llegó al fin de un ciclo y se niega a advenir página del todo.
Por debajo esperan su oportunidad de asaltar los puestos Champions dos equipos sureños: la Roma de José Mourinho y el Nápoles de Luciano Spalletti. Los napolitanos, que el año pasado terminaron en tercera posición, pierden a sus dos buques insignia, los que convirtieron al equipo en una constante alternativa a la Juventus en la cima de la Serie A, pero que no fueron capaces de certificar ningún título: Lorenzo Insigne y Dries Mertens. Los dos optaron por marcharse el mayor nivel, uno rumbo a Estados Unidos y el otro a Turquía.
Además se quedan sin Kalidou Koulibaly, estandarte defensivo del equipo, al que sustituirá un Min-jae Kim cuya única experiencia en Europa es un año en el Fenerbahçe. Difícil lo tendrá el Nápoles para demorar a lo detención de la clasificación, incluso a pesar de acontecer sido capaces de amparar a Victor Osimhen, mayor goleador con 14 tantos la temporada pasada.
Por su parte, la Roma ha sido uno de los clubes más activos en este mercado de fichajes veraniego. Paulo Dybala es 'la tesoro' de la corona, pero Mourinho asimismo tendrá a su disposición a Georginio Wijnaldum, Zeki Çelik o Nemanja Matic. Nicolo Zaniolo parece acontecer sido convencido por el técnico portugués para quedarse un año más y Lorenzo Pellegrini seguirá capitaneando al vivo campeón de la Conference League desde la sala de máquinas. Con sus líneas juntas, su solidez defensiva característica y su velocidad en las transiciones ofensivas, potenciada ahora por la presencia de un enganche como Dybala, la Roma intentará convertirse en una amenaza actual para el dominante septentrión de Italia.
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