Israel y la Yihad pactan una tregua después de tres días de bombardeos

El ejército israelí y la Yihad Islámica alcanzaron ayer una tregua posteriormente de tres días de enfrentamientos en la franja de Lazada que han dejado 43 personas muertas, de los que 15 eran niños, y 311 heridos, según el postrero movimiento difundido por el profesión de Sanidad de este distrito. Egipto, tradicional mediador entre Israel y los grupos palestinos aseguró que el ejército israelí había aceptado el detención el fuego. La Yihad Islámica, que admitió la existencia de negociaciones al más detención nivel, tardó dos horas en confirmar la tregua. Se desconoce el contenido, si acertadamente fuentes islamistas mencionaron que Egipto se había comprometido a trabajar en la permiso de dos detenidos de la estructura palestina.

Ayer fueron asesinados cinco palestinos en el transcurso de las incursiones aéreas del ejército en la partida de Lazada y en la ciudad de Jabaliya, al boreal de la franja.

Cohetes lanzados desde la franja de Gaza en dirección a territorio israelí

Cohetes lanzados desde la franja de Lazada en dirección a distrito israelí

Hatem Moussa

Hamas, protagonista en el conflicto de mayo del 2021, se ha mantenido al beneficio de la operación

La indeterminación, del sábado, el ejército israelí efectuó un nuevo crimen selectivo contra un detención comandante de la Yihad, Khaled Mansour, que se ocultaba en un concurrido campo de refugiados en Rafah, al sur de Lazada. Se manejo del segundo crimen selectivo del ejército israelí posteriormente de que el viernes matara a otro comandante marcial de la Yihad en este enclave, Tayssir al Jabari. La milicia apoyada por Irán ha enérgico centenares de cohetes sobre Israel en respuesta a la operación marcial.

Hamas, clase que administra la franja de Lazada y que protagonizó en mayo del 2021 una combate que duró merienda días con el ejército israelí, se ha mantenido al beneficio del combate, pese a manifestar públicamente su solidaridad con la estructura islámica. Las causas de la inhibición de Hamas pueden deberse tanto al temor a las represalias israelíes como a una posible ruptura de los acuerdos económicos con Tel Aviv, y en particular a los permisos de trabajo que permiten a los residentes en Lazada presentarse a su trabajo al otro banda del tapia.

La Yihad Islámica Palestina (1981) fue fundada en 1981 por estudiantes, que crearon más tarde su protector marcial. Su tamaño es estrecho, si se lo compara con Hamas, pero la creciente implicación de este postrero clase en la despacho del distrito que en teoría controla, le ha legado un creciente protagonismo. La Yihad no solo está presente en Lazada, sino incluso en los territorios de la Cisjordania ocupada.

Como Hamas, la Yihad recibe financiación de Irán, convertido en el enemigo número uno de Israel. Y, como Hamas incluso, la Yihad tiene como uno de sus objetivos fundacionales el fin del Estado de Israel.

La operación marcial ha sido justificada por el Gobierno israelí como de carácter preventivo, delante el supuesto conocimiento por parte de sus servicios de información de la preparación de ataques contra intereses israelíes.

La operación marcial ha sido justificada por el Gobierno israelí como de carácter preventivo

Israel se encuentra en una etapa de transición posteriormente de que el inusual gobierno de coalición dirigido por Naftali Bennett (que incluía a partidos radicales judíos pero incluso a un partido árabe) dimitiera finalmente delante la errata de una mayoría operativa. El postrero plan del Gobierno, la renovación del status por el cual los colonos israelíes en Cisjordania eluden la rectitud en este distrito no pudo aprobarse.

La intervención marcial puede acrecentar las opciones del presente primer ministro, y hasta la dimisión de Bennett, número dos del gobierno, el ex periodista Yair Lapid, que debe enfrentarse el próximo septiembre contra Beniamin Netanyahu, un político con una importante influencia en los sectores conservadores. Este tipo de operaciones militares son acertadamente acogidas por los sectores de orden de la sociedad israelí.

Esta transición ha venido acompañada incluso con una creciente visibilidad de los sectores judíos más ultranacionalistas, que acompañan sus manifestaciones con una creciente hostilidad cerca de los signos de identidad palestinos, como la bandera.

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