Las medusas proliferan por la subida de la temperatura del mar y estarán hasta otoño

“La proliferación de medusas continúa creciendo en el Mediterráneo”, sentencia Josep-Maria Gili, biólogo marino y profesor de Investigación del Institut de Cièncias del Mar del CSIC de Barcelona. El viejo calentamiento de las aguas está siendo secreto. La gran novedad ahora es que la presentación al margen de las especies costeras de medusas no solo se produce en verano, sino que esa “proliferación dura ahora más tiempo”, añade el investigador.

Especies de medusas que antaño aparecían en las playas a finales de junio o principios de julio ahora ya están presentes en el mes de mayo. Y, de la misma modo, “especies que antaño desaparecían a finales de agosto o principios de septiembre, ahora las tenemos incluso a finales de noviembre”, añade Gili. El Consistorio de Castelldefels es uno de los muchos que este año han cubo la alerta.

El calentamiento del Mediterráneo intensiva una viejo tasa de reproducción

La desatiendo de depredadores es la causa fundamental del aumento de medusas (casi todos los peces comen medusas), aunque cada vez cobra viejo relevancia “el incremento de la temperatura del agua, su persistencia o el hecho de que los veranos ahora son más largos”, añade Gili. Todo indica que el viejo calentamiento de las aguas da como resultado una viejo activación del ciclo fundamental de las especies de medusas de costa, que tienen una período de pólipo fijado al sustrato submarino, de modo que cuando reciben una señal de cambio de temperatura activan su reproducción sexual (cada pólipo da empleo a decenas de medusas). 

“Creemos que lo que está pasando es que, con el incremento de la temperatura y su persistencia estos pólipos no solo no se reproducen una vez sino varias veces”, añade Gili. El resultado es que “tenemos medusas antaño y durante más tiempo, pese a ser de diferentes generaciones”.

No obstante, la especie más frecuente es la medusa luminiscente ( Pelagia noctiluca ), que es oceánica, causante de casi el 90% de las incidencias de la playa. Tiene tentáculos muy largos y finos; y, aunque se rompan, pican. Viven mar hendido pero es arrastrada en determinadas condiciones. Y, precisamente, la desatiendo de lluvias y de caudales arrastrados desde tierra en dirección al mar (que enfrían las aguas costeras) hace que todas las masas de agua marinas sean más homogéneas, lo que favorece su perspectiva a la costa.

Josep Maria Gili

En la costa catalana las especies de medusas no son ausencia peligrosas. Cada año en Catalunya, unas 40.000 o 50.000 personas sufren picaduras. Pero si se actúa con celeridad, solo en el 3% de los casos se puede dar alguna incidencia sanitaria, en el resto solo se daría una molestia beocio. La carabela portuguesa, en cambio, ha provocado casos de mortalidad, aunque no en España, sino en Córcega y Sicilia, registrados en personas mayores y con patologías previas.“Las medusas no son peligrosas, pero alerta... Una picadura puede amargarte el día, causar una marca durante un tiempo, hacer un daño viejo o beocio; o tardar más o menos en curarse; pero, sobre todo, se debe evitar una segunda picadura durante el mismo verano”, recalca Gili

Ainara Ballesteros, investigadora del Institut de Ciències del Mar del CSIC, advierte de que las picaduras de medusas no suponen, en principio, un peligro retrete, aunque el daño puede necesitar de la sensibilidad de la piel, de si la persona es alérgica o de su reiteración. La señal que deja suele ser un edema o una rojez, aunque en condiciones normales la sensación de resquemor no dura más de una hora.

En presencia de una picadura, Ballesteros garrocha como primera recomendación retirar cualquier tejido de medusa que hubiera quedado sobre la piel (con una plástico de crédito haciendo palanca, apunta); luego, limpiar la zona afectada con rebosante agua de mar; y por extremo, aplicar frío durante 15 minutos en lapsos de 3 minutos con 2 minutos de alivio. La experta recomienda presentarse al centro de vigor en caso de que el dolor persistiese. 

Esta investigadora resalta que el daño solo se cura con vinagre si la picadura ha sido producida por una cubomedusa. “Ayer, en los protocolos, se recomendaba aplicar bicarbonato, pero este ha sido eliminado definitivamente de los protocolos ”, señala.

Por otra parte, la mandato de la emergencia en la playa es fundamental para evitar o evitar las picaduras de medusas en verano.“Es importante que los socorristas estén formados y sepan identificar el tipo de medusa que ha provocado la picadura a un bañista para poder sanarla adecuadamente”, justifica Macarena Marambio, experta en medusas e investigadora del Institut de Ciències del Mar.

En este sentido, “si en la zona de baño hay presencia de una especie urticante, se tiene que dar una alerta inmediata al agraciado”, sugiere Marambio. En estos casos, se utiliza la bandera amarilla o la roja si hubiera más avisos de lo habitual por picaduras de medusa. La experta pone el foco en que, “a veces no se aprecian las medusas porque no llegan enteras a la orilla pero los trozos de tentáculos y sus células tóxicas provocan igualmente la picadura”.

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