Los niños con una autoestima saludable tienden a mostrar un mejor desempeño en la escuela, así como en el hogar, crean relaciones de amistad con longevo facilidad y presentan una disposición positiva de ayuda a otros. Razones por las que trabajar en desarrollar la autoestima de los hijos debe ser una de sus prioridades en el interior de la crianza del pequeño.
Aunque cada chaval partirá desde un punto diferente, ya que cada uno cuenta con su propia personalidad, los padres tienen mucho en su mano para ayudar a que los hijos desarrollen su autoestima. Siempre desde una perspectiva saludable, es aseverar, evitando sobrevalorarlos, sobreprotegerlos o compararlos con el resto, solo así se evitará el aventura de que acaben convertidos en niños narcisistas.
¿Cómo ayudar a un chaval a fomentar su autoestima?
La forma en la que los niños se perciben a sí mismos se corresponde con su autoestima, esta visión se verá influida tanto por una apreciación personal como por la recibida por parte de los demás. Lo que determina si una autoestima es reincorporación o víctima es la cercanía entre el concepto de cómo le gustaría ser a ese chaval y cómo se ve a sí mismo. Para que ambas imágenes se correspondan, en el interior de unos términos reales y saludables, los padres tienen mucho que enseñarles.
Por un flanco, el sentido de pertenencia. Para una buena autoestima, el pequeño debe sentirse aceptado y valorado por los demás, desde su clan hasta sus amigos. Esto le ofrecerá seguridad en sí mismo y le permitirá tener más confianza propia, gracias al apoyo y el respaldo de su entorno.
Los progenitores incluso han de orientar al pequeño a sacar a la luz sus principales habilidades, aquello que disfruta haciendo o en lo que es más talentoso. Una progreso basada en experiencias positivas y en la consecución de logros —que deben ser siempre valorados desde el esfuerzo, no por los resultados— le harán desarrollar un sentido del orgullo sano. Para valorarse a sí mismo positivamente.
La responsabilidad y la independencia del chaval, claves para su autoestima
Los niños con una autoestima saludable son capaces de apropiarse cierto nivel de responsabilidad. Ofrecerle oportunidades para demostrar que es capaz de salir airoso sin supervisión le ayudará a incrementar su confianza en sí mismo. Por otra parte, sentirá que contribuye a una actividad y que tiene el poder de tomar decisiones reales. Todos ellos aspectos fundamentales para su crecimiento.
En relación a este fomento de la independencia y de afrontar retos por sí mismo, los padres deberán de aceptar un papel fundamental a la hora de enseñar al pequeño a aceptar los errores. Para que así no sienta vergüenza, culpabilidad o abatimiento frente a un fracaso o sentencia. El esfuerzo y el camino que ha repaso serán lo que le permitan cultivarse y lo más importante de la experiencia.
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