Neil Gaiman: “Con 3.000 páginas de cómics, construyes una epopeya, sea tu intención o no”

Su nombre quedará asociado para siempre a su trabajo de escritor, con títulos como Coraline, adaptada como película de animación stop motion, Stardust. Pero si poco puede aseverar Neil Gaiman a los 61 primaveras es que lo ha probado todo. Ha sido periodista, entrevistador, actor, crítico y adicionalmente ha tenido mucho éxito como escritor de historietas. Su primer tiento fue en 1989, cuando recibió de DC Comics el encargo de dar nueva vida a The Sandman, una historia fantástica que recicló por completo, creando cómics que con el tiempo se convirtieron en clásicos. Pero adicionalmente, Gaiman suele involucrarse en las adaptaciones fílmicas y televisivas de sus novelas, y en el caso deThe Sandmanes uno de los creadores contiguo a David S. Goyer y Allan Seinberg de la miniserie que acaba de ganar a Netflix. La historia inscrita en el naturaleza utópico está protagonizada por Tom Sturridge contiguo a Boyd Holbrook, Gwendoline Christie, Jenna Coleman, Joely Richardson, Stephen Fry y Charles Dance.

¿Por qué The Sandman sigue válido hoy en día, más de tres décadas luego de la primera estampación de los cómics?

La historia funciona porque Neil Gaiman cuando era pipiolo tenía cierta idea de lo que estaba haciendo y estaba desesperado por contar una historia que perdurara. Tenía la misma desesperación por que le imprimieran un cómic todos los meses ya que esto era lo que quería hacer durante toda su vida. Por lo tanto aquel cómic tenía todo aquello que yo adoraba y me importaba, pero a la vez estaba dispuesto a que fuera poco diferente. Creo que lo que hace que sea muy inusual es que The Sandman no es solo una cosa, sino que adicionalmente crece y cambia. Si te gusta una parte de The Sandman , tal vez no te pase lo mismo con lo que sigue, pero no dudo que si te gustará lo que viene luego. Y esa es la razón por la que tres décadas luego The Sandman sigue teniendo vida. A la familia le sigue importando esta historia.

¿Cómo fue lo de ver a todos los actores dándole vida a sus personajes?

Maravilloso en muchos sentidos. A veces porque era exactamente lo que siempre he tenido en mi comienzo, como es el caso de Tom como Morfeo. Una vez que le ves en la pantalla, te das cuenta que es el mismo personaje de los cómics. Y aunque nunca nadie le ha escuchado cuchichear o le ha pasado moverse, todo en él resulta muy natural.

¿Cómo de arduo fue encontrar al reparto?

Contamos con una gran directora de reparto, Lucinda Syson, con la que yo ya había trabajado enStardust. Honestamente el proceso fue diferente con cada actor. Tom fue el primero al que invitamos. Lucinda nos envió cuatro videos con audiciones y él era obviamente el mejor. Seguimos viendo familia pero luego de acontecer pasado a 5.000 o 6.000 actores, Tom se mantenía al tope de nuestra serie. Es el que más nos convencía.

¿Y con Gwendoline Christie?

Le preguntamos si quería participar en The Sandman y ella nos respondió que sí y que quería hacer de Satanás. Fue así de simple. Dar con Jenna Coleman para el papel de Johanna Constantine fue más complicado. Audicionamos a un buen número de actrices y nadie nos convencía. Como yo había trabajado con ella enDoctor Whopropuse su nombre, se presentó a audicionar y quedó. Mason Alexander Park me contactó por Twitter, me preguntó si habíamos contratado a cierto para Deseo y quien era mi director de reparto. Me pareció una pregunta muy profesional e investigué quien era. Me gustó lo que hacía y le elegimos.

¿Cómo hizo para que en los cómics The Sandman fuese una historia ambiciosa e íntima al mismo tiempo?

Simplemente porque son como 3.000 páginas de cómics. Con esa extensión construyes una saga, sea esa tu intención flamante o no. Por otra parte, cuando yo escribía esos guiones mi pretensión era tocar ideas enormes, seres impactantes y retratarles en largos períodos de tiempo. Pero la única guisa en que puedes conseguir que a cierto le interese ese tipo de cosas es logrando que se identifiquen con lo que les ocurre a los personajes desde un punto de olfato humano. La ambiciosa historia de Tom como Morfeo sería mucho menos interesante sin una Rose Walker o una Johanna Constantine. Por eso lo que les ocurre a ellas y cómo le influencian a él es lo que lleva delante la primera temporada.

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