El fuego arrasó rápidamente una casa en Nescopeck (Pensilvania) la mañana del viernes, matando a siete adultos y tres niños y horrorizando a un bombero voluntario que llegó para combatir las llamas y descubrió que las víctimas eran su propia grupo, dijeron las autoridades. Se ha campechano una investigación criminal para esclarecer lo ocurrido.
Los tres niños que murieron tenían cinco, seis y siete primaveras, dijo la Policía Estatal de Pensilvania en un comunicado de prensa, mientras que los siete adultos iban desde la adolescencia hasta un hombre de 79 primaveras. El bombero de la Compañía de Bomberos Voluntarios de Nescopeck, Harold Baker, dijo por teléfono que las diez víctimas incluían a su hijo, hija, suegro, cuñado, cuñada, tres nietos y otros dos parientes. Dijo que 13 perros asimismo estaban en la casa de dos pisos, pero no dijo si sabía si alguno sobrevivió.
Se ha campechano una investigación criminal para esclarecer las causas del incendio
El incendio en Nescopeck se informó poco a posteriori de las 2:30 a. m. Una víctima fue encontrada muerta adentro de la casa unificación poco a posteriori de que llegaran los servicios de emergencia. Otras dos víctimas fueron descubiertas más tarde durante la mañana. Algunas personas pudieron huir de modo segura de la casa en llamas, dijeron las autoridades.
Baker dijo que la dirección dada inicialmente para la convocatoria era una casa vecina, pero que se dio cuenta de que era la de sus familiares, cuando el camión de bomberos se acercó. “Cuando doblamos la ángulo aquí en la calle Dewey supe de inmediato qué casa era con solo mirar calle debajo”, dijo Baker al boletín Citizens’ Voice de Wilkes-Barre.
Un categoría de bomberos apostados pegado a la casa incendiada.
“Estaba en el primer camión, y cuando nos detuvimos, todo el superficie estaba completamente en llamas. Tratamos de durar a ellos". Una de las víctimas, Dale Baker, de 19 primaveras, era un bombero que se unió a la compañía cuando tenía 16 primaveras, dijo Heidi Knorr, secretaria de la compañía de bomberos.
Los padres de Dale Baker son miembros del servicio de bomberos, y la grupo "siempre estaba dispuesta a ayudar a dar una mano a cualquiera que lo necesitara”, dijo Knorr. Su origen no estaba entre los muertos enumerados por Harold Baker.
Nescopeck es un pueblo pequeño en el río Susquehanna, a unas 20 millas al suroeste de Wilkes-Barre. La casa estaba en una calle residencial de casas unifamiliares en gran parte ocupadas por sus propietarios.
La casa estaba en una zona residencial de casas unifamiliares
Mike Swank, que vive a dos puertas de distancia al otro costado de la calle, dijo que estaba despierto a esa hora y miró exterior a posteriori de escuchar una robusto ataque. Vio que el porche "efectivamente se estaba yendo" y salió, usando la manguera de otro vecino para evitar que las llamas se extendieran a un parking.
"Fue tan rápido y con tanto humo que uno sabía que nadie iba a salir de allí", dijo Swank, que vio que se usaban perros rastreadores para averiguar en el superficie de la tragedia hasta que se localizaron los cuerpos.
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