En una de las carreteras de arena que conectan las masías y viñedos de las inmediaciones de Pals, se ha formado una larga fila de coches en la entrada de un enorme aparcamiento al ventarrón emancipado. Mientras esperan, dos chicas sacan medio cuerpo de un todoterreno descapotable en marcha y se hacen fotos para, más tarde, poder presumir en todas sus redes sociales. Es la inauguración de la décima publicación del White Summer, situado a pocos kilómetros de Pals, uno de los pueblos más cotizados del Empordà, en un compostura que merece ser inmortalizado.
Como todos los primaveras, el festival combina música, propuestas gastronómicas muy variadas y un gran mercado de ropa y complementos. El cartel cuenta con artistas como Amaia, Sen Senra, Los Manolos y El Pot Petit. Los asistentes de esta primera marcha pudieron disfrutar del espectáculo de La Tribu Tambedou, un plan de la compañía senegalesa Kay Feech y liderado por la saltarina Anna Mbengue, en el que una comunidad de títeres gigantes vibra al ritmo de percusiones africanas.
Por la oscuridad actuó el dúo Amadou & Mariam, una pareja de Bamako y nominada a un Grammy por su disco Welcome to Mali, publicado en 2008, que mezcla música tradicional maliense, rock y ritmos caribeños. Durante una hora, niños, adolescentes y adultos bailan al son de la música, animados por la energía desprendida por la vocalista Mariam que no duda en motivar al notorio entre canción y canción.
Entre ellos, la comunidad Mathioux, que lleva primaveras viniendo al festival y aunque les ha sorprendido el aumento del precio de la entrada –20 euros en taquilla y 10 en anticipado frente a los 8 el año pasado–, aseguran poseer pasado una buena tarde. La más muchacha del personal, Miriam, comenta: “Me encanta Amadou & Mariam, es increíble poder verlos, manducar y ver tiendas en un sitio tan agradable”.
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