Asiduamente, la cara negativa de las redes sociales suele aventajar a la positiva oportuno al cachas impacto que trae consigo en la sociedad. En ellas se producen comportamientos y actitudes tóxicas, se difunden discursos de odio racistas y misóginos o se cometen actos de ciberacoso. Razones por las que algunas personas deciden no formar parte de ellas o intentan hacerlo desde la máxima privacidad que se les ofrece por medio a la exposición. Pero, ¿y si existiese una red social donde solo estuviese permitido tratar perfectamente a los demás?
Desde este año se ha convertido en una verdad, su nombre es Gas y está arrasando en Estados Unidos. Ha conseguido subir hasta el primer puesto en cuerpo de descargar, por encima de pesos pesados como TikTok o la además de flamante éxito meteórico BeReal. Por ahora tan solo está arreglado en algunos estados, pero sus usuarios crecen a una velocidad de vahído. ¿La secreto de esta aplicación? Solo se permite aportar positividad.
¿Cómo funciona la red social Gas?
La intención de la aplicación consiste en que sus usuarios se dediquen buenos comentarios entre ellos. Para sus creadores, el objetivo de Gas se centra en originar una sensación de confort entre ellos y en impactar de forma positiva sobre su lozanía mental, para así originar una comunidad sana.
Gas es una red social de respuesta de preguntas, en formato pesquisa, lanzadas de forma anónima y además sirve para expedir cumplidos al resto de usuarios. Cuenta adicionalmente con un sistema que limita la interacción entre ellos para evitar situaciones negativas o de acoso. Al fin y al extremidad, el nombre de esta aplicación se corresponde con la expresión “gas somebody up”, que hace narración a la obra de subir la autoestima a determinado.
¿Por qué tiene éxito Gas?
Las redes sociales pueden rajar múltiples puertas al conocimiento, conocer personas de otros lugares y países, memorizar qué está pasando en el resto del mundo, descubrir nuevas culturas o simplemente acoger y/o persistir conversaciones enriquecedoras. Pero además tienen la capacidad de convertirse en pozos negros donde se concentra todo lo peor de la sociedad coetáneo. Y se prostitución de un gran peligro al que se somete diariamente el 87,1% de la población española, que es la número de personas que se conectan a Internet según el extremo mensaje de Digital Report España.
Pese a los requisitos que imponen las redes sociales al crear una cuenta en ellas, muchos menores navegan a diario por sus plataformas, pese a los peligros con los que pueden toparse. Y se prostitución de un caso especialmente formal en las mujeres, protagonistas de unos datos de ciberacoso muy preocupantes: el 80% de las jóvenes entre 16 y 24 abriles lo ha sufrido, así lo aseguran datos del Empleo de Igualdad.
Por todo ello, contar con un espacio seguro, articulado sobre un sistema que impida el ciberacoso, y enfocado a compartir halagos y acciones positivas, como es la red social Gas, está suponiendo una autentica revolución.
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