El PP no está dispuesto a dejarle a Pedro Sánchez las banderas de la educación, la sanidad, los servicios sociales y las clases medias, cuando a su litigio si poco está haciendo el Gobierno es no ayudar a las clases medias, ni ayudar a la alivio de esos servicios. "El PSOE es habituado en enarbolar banderas falsas", dijo Elías Bendodo.
Encima, el PP ha llegado a una conclusión, que a Sánchez sólo le preocupan las elecciones generales del año próximo, y por eso no ha aceptado ni una de las medidas que los populares han propuesto para beneficiar "a las clases medias y los más desfavorecidos", como son la deflactación de la tarifa del IRPF, la deducción del IVA a los alimentos básicos de la cesta de la adquisición, o una ayuda a las familias para el inicio del curso escolar, como pidió Alberto Núñez Feijóo.
Los 15.000 millones es el monises que Sánchez no se ha usado de los 30.000 recaudados de más
La denuncia la hizo el coordinador universal del PP, Elías Bendodo, en el transcurso de una convención sobre Educación celebrada en el País Vasco. "Sánchez no está ni en la alivio de la Sanidad, ni de la Educación, ni de los servicios sociales, ni en ayudar a las clases medias. Sánchez está en que el año que viene, el 2023, es un año electoral y "está preparando su colchón electoral", para regar con ese monises a sectores sociales, para que le voten.
¿De donde sale ese monises?, del exceso de cobranza del IVA que ha tenido el Gobierno, y que desde principios de año ya supone un exceso de cobranza de 30.000 millones de euros. Según la traducción de Bendodo, no todo ese monises va a ese colchón electoral, Pedro Sánchez ha usado la centro en medidas para aliviar la crisis energética, muchas de ellas propuestas por el PP, aunque el Gobierno las desechó y más tarde las puso en marcha, como la deducción del IVA del gas o de la electricidad, o la ayuda de 20 céntimos para apearse el precio de la gasolina.
Bendodo subraya que "las familias no pueden esperar" a un año electoral
Pero "más de la centro del exceso de cobranza no se lo ha usado, ha guardado 15.000 millones de euros para el año que viene, para abrir la campaña electoral. "Pero las familias- subrayó-, no pueden esperar a que sea un año electoral para cobrar ayudas por parte del Gobierno.
En esencia electoral, el PP es consciente de que va a ser impracticable decidir carencia con el PSOE, y por eso, ya piensa en el futuro. Un futuro en el que Alberto Núñez Feijóo sea presidente del Gobierno, y ahí una de las cosas que tendrá como prioridad, dijo Bendodo, será la educación, para arruinar con la dinámica que se ha venido dando durante cuarenta abriles en España, de que cada gobierno reforme la ley electoral que ha hecho el mencionado gobierno, de otro signo.
El PP ofrece un pacto en educación con una ley aprobada por mayoría reforzada
por eso, anunció que Feijóo, cuando llegue al poder modificará la ley Celáa, como ya anunció el presidente del PP, que aseguró que la derogará, pero el compromiso ahora es "tratar la educación como un asunto de estado", y propondrá aprobar una nueva ley de educación consensuada, y que tendrá que ser aprobada "por una mayoría reforzada", para que no pueda ser reformada por el subsiguiente gobierno, sino que responda a un acuerdo entre los partidos que tienen posibilidad de administrar.
Una ley, subrayó Bendodo, que "tiene que estar alejada de planteamientos ideológico", donde los profesores están en el centro de la política educativa, donde se impulsará un MIR educativo, donde las lenguas cooficiales no sirvan para dividir y conviva el "bilingüismo cordial" que propugna Feijóo, acabando con "el mercado con los partidos independentistas catalanes", y estableciendo una prueba única de comunicación a la universidad.
Bendodo acusa a la ministra de Educación de enfrascarse el 85% de su tiempo a insultar a Feijóo
Poco que no se puede hacer ahora, entre otras cosas, dijo Bendodo, porque la ministra Pilar Alegría, "no está en estos temas", sino que dedica el 85% de su tiempo a su papel de portavoz del PSOE y por lo tanto "a atacar al PP, cuando debería ser al revés". Una situación, dijo el número tres del PP, que sitúa a Alegría como "la primera en la carrera de insultos a Feijóo".
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