Hoja de ruta para una alimentación en la Barcelona del 2030

Suena muy allí, pero no hay tiempo que perder si se quiere cumplir con los objetivos. Eso es lo que han dejado claro la alcaldesa Ada Colau y los ponentes que hoy la han acompañado en el Saló de Cent para presentar la hoja de ruta que ha de conducir a la transformación del sistema comestible de Barcelona con el horizonte del 2030.

La organización contempla nueve objetivos que se desarrollarán a través de 54 líneas de trabajo y 265 acciones. Se manejo del avaricioso tesina en el que han trabajado diversos agentes del sistema comestible con una amplia décimo ciudadana. Un trabajo que ha de servir de plataforma o de aparato, como se ha recordado durante la presentación, que todos y todas se hagan suyo.







Para Ada Colau, la provisiones puede y debe estar en el centro del debate político

La ciudad ha mirado al campo y al trabajo de los payeses, que han agradecido la complicidad y las ganas de juntar sus productos a los mercados, a las escuelas o a las casas. Colau ha recordado que Barcelona es una caudal gastronómica de prestigio y ha señalado como ejemplo de ese liderazgo la nuevo presentación de la derrotero Michelin 2023, en la que la caudal catalana es la ciudad de España que ha recibido más nuevas estrellas.

“La provisiones puede y debe estar en el centro del debate político”, ha recordado Colau, quien ha hexaedro voz a los representantes de los distintos proyectos que forman parte de esa hoja de ruta: desde el cambio de los menús en los comedores escolares de primaria para alcanzar un provisiones más saludable y sostenible reduciendo la ingesta de carne y aumentando la proteína vegetal, a la veterano presencia de productos ecológicos, de proximidad y de temporada en los comercios, con una mejor señalización, la optimización de los canales para que los productos lleguen del campo a la ciudad con menos intermediarios, o el trabajo para evitar el desperdicio comestible sin olvidarse de bonificar a quienes necesiten más medios para engullir. 

Son algunos de los puntos que se han resumido en un diálogo en el que asimismo ha estado presente la chef Carme Ruscalleda, quien en 2021 fue cuchitril esencia del año de la capitalidad mundial de la Nutriente Sostenible, un trabajo del que no se ha querido advenir página, sino afrontar como punto de partida de esa hoja de ruta con nueve grandes objetivos.

Los menús escolares del proyecto 'Comedores más sanos y sostenibles' reducen la cantidad de proteína animal y alimentos procesados.

El cambio de los menús en los comedores escolares es uno de los proyectos que forman parte de esta hoja de ruta 




Aj. Barcelona

El primero, incrementar la producción, la traspaso y el consumo de alimentos de temporada, de proximidad, ecológicos, de pesca sostenible y con bienestar animal, así como la distribución a través de cadenas más cortas, justas y equilibrada; el segundo, proteger, recuperar y promover espacios de agricultura urbana y perurbana; el tercero, promover la provisiones saludable y sostenible para todas las personas.

Son apartados a los que siguen otros propósitos, como el de aumentar la resiliencia del sistema comestible y respaldar el derecho a una provisiones saludable y sostenible, preparar las pérdidas y el despilfarro de alimentos; combatir la emergencia climática y la crisis de agonía; promover un cambio cultural y educativo con destino a la provisiones sostenible; fomentar relaciones justas adentro de la esclavitud alimentaria y coordinar y movilizar a los agentes del sistema comestible par desarrollar acciones vinculadas a estrategias existentes.

Todo ello pasa por iniciativas y metas que ahora mismo parecen inalcanzables, como doblar el consumo habitual de alimentos de proximidad en la ciudad, actualmente situado en un 20 %, advenir de la contemporáneo ingesta del 14% de productos ecológicos a un 30%, o estrechar la obesidad (ahora en un 15,4% de la población) a un 12% y disminuir un 15% la huella de carbono de la provisiones barcelonesa.

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