Carmen Merino, acusada de asesinar a su pareja en Castro Urdiales, decapitar el fallecido y entregar la capital, internamente de una caja de cartón, a una amiga ha hexaedro hoy un paso más en la organización para defender su inocencia. Ahora pone en el foco de este crimen a la mujer que guardó ese paquete.
Ayer, Carmen aseguró que en esa caja entregada a su vecina (que sí admite le llevó) solo había juguetes sexuales. Y declaró que entregó ese paquete a su amiga para no tener lugar vergüenza en caso de que ser antitético por la Policía.
Carmen sabía que los agentes iban a registrar su casa para averiguar algún indicio que explicara la desaparición de su pareja, Jesús Mari Baranda, que llevaba semanas sin dar señales de vida.
Eso ocurría en 2019 y desde entonces esta mujer -en prisión desde la aparición de la cabeza- casi nada había dicho cero sobre el caso.
Ahora, cuando ha llegado el querella, la acusada sí ha querido charlar. Y su interpretación no puede ser más sorprendente, por no asegurar increíble.
La acusada de asesinar a su pareja en Castro Urdiales, Carmen Merino, en el querella que se sigue contra ella en la Audiencia de Cantabria
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07/11/2022
Carmen Merino ha público esta mañana, en la segunda sesión de este querella en Santander, que se enteró de la capital de su marido estaba en una caja al llamarle esa amiga.
“Me sonó el teléfono. Era Mari Carmen que me gritaba, no entendía lo que decía”, ha público la acusada, que solo rebate a las preguntas de su abogado.
La emplazamiento
“Me sonó el teléfono. Era Mari Carmen que me gritaba, no entendía lo que decía”
“Al durar a la casa estaban las dos hermanas en el corredor y me dijeron: hasta que no venga la Municipal Civil no te dejamos subir.
Carmen Merino asegura que alucinó por esa reacción de su amiga y la hermana de esta.
“No sabía de que iba el tema”. Al durar la Municipal Civil me dijo: “Tengo un regalo para ti”. La mujer, de 64 abriles, subió entonces al calle de su vecina y esta le comunicó lo que acabada de descubrir: "Tengo la capital de tu marido metida en una bolsa de plástico".
Carmen ha añadido que se quedó impactada: “Yo no sé si me morí o no me morí o qué fue lo que pasó. Para mí todo lo que pasó posteriormente es como que lo he soñado".
Agentes de la Municipal Civil próximo a guías caninos, durante el registro efectuado en la casa de Carmen y Jesús MariPedro Puente Hoyos
Para sostener este inesperado molinete en el caso, hace error un móvil que lo justifique. Y Carmen Merino tiene su propia teoría. Ahora, en absoluto lo dijo antiguamente en los tres abriles que lleva presa, afirma que su amiga “le tiraba los tejos a Jesús Mari, está claro que quería apoyar alguna relación con él”.
La audiencia ha vuelto a su cauce -a la secante marcada por el fiscal y la reproche particular- y se han destruido los inesperados sobresaltos ,cuando ha llegado el turno de resolver para la amiga, Mari Carmen.
Esta mujer ha relatado con mucho detalle el episodio de la caja.
La testificador ha recordado que Carmen le dijo que se la guardara y le pidió que no la abriera. Le puso la excusa de que en su interior había juguetes sexuales y que no quería que los encontraran los agentes.
La interpretación de la amiga
"La tuve cinco meses en un armario y la llamé varias veces para que viniera a buscarla; le dijo que si no lo hacía la abriría”
“La tuve cinco meses en un armario y la llamé varias veces para que viniera a buscarla; le dijo que si no lo hacía la abriría”, ha público la amiga de la acusada. Un día la sacó del armario y la llevó hasta delante de la chimenea.
Y entonces, tras cascar varias bolsas de basura apareció un maletín. Y internamente, el cráneo. Mari Carmen ha revelado que su amiga le dijo, al descubrir la capital, que "antiguamente de convocar a la Municipal Civil habrías tenido que charlar conmigo.
Y las últimas palabras que cruzó con la acusada fueron: "Lo que me has hecho no te lo voy a perdonar en la vida".
Una afirmación que desmonta la interpretación de la inculpada. Aunque eso lo tendrá que arriesgarse el miembros popular, 8 mujeres y 1 hombre, designado para este caso.
Carmen Merino igualmente fue preguntada ayer por la transacción de una motosierra durante las fechas en las que desapareció su pareja.
La mujer aseguró que esa adquisición la hizo Jesús Mari por internet para hacer reparaciones en casa de sus padres. Y que se llevó a ese domicilio esa motosierra, que no se ha antitético.
La motosierra
Yo de herramientas no tengo ni idea, ni sé ni quiero saberlo. Él hizo la búsqueda, él metió sus datos, compró con su maleable"
"Yo de herramientas no tengo ni idea, ni sé ni quiero saberlo. Él hizo la búsqueda, él metió sus datos, compró con su maleable y cero, lo mandaron a casa y de ahí se la llevó a casa de los padres”, sostiene Carmen.
Sobre las tareas de desenvoltura a fondo en su casa, igualmente en esa época, la acusada afirma que decidió barrer al irse su compañero -ella asegura que le dijo que pasaría unos días con unos amigos- para tirar muchas cosas que el guardaba y no servían ya para cero.
Y sobre la gran cantidad de productos de desenvoltura utilizados -su transacción aparece en extractos de la maleable de Carmen- la mujer asegura que los llevó la limpiadora, “que tenía voluntad para moverse por toda la casa”.
El fiscal pide para Carmen Merino 25 abriles de prisión. La reproche particular, prisión permanente revisable. Ambas partes consideran probado que la mujer urdió un plan para asesinar a su pareja, de 67 abriles, para hacerse con su mosca.
Lo que cuesta entender, si es culpable, es por qué guardó la capital y la entregó, como sostienen las acusaciones, a esa vecina para que la guardara. El resto del cuerpo de Jesús Mari sigue sin aparecer.
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