La editorial barcelonesa Alibri, que a finales de octubre lamentaba su vallado, ha anunciado este sábado un cambio de planes. El característico establecimiento, situado en el número 26 de la calle Balmes y anteriormente conocido como editorial Herder, tenía pensado cerrar sus puertas el pasado 3 de diciembre. Sin confiscación, y contra todo pronóstico, Bookish, un plan pollo asaz conocido en el mundo editorial y con un musculoso componente digital, ha decidido salvarla.
Nacida en Barcelona en 2017, Bookish es actualmente la empresa de suscripción literaria líder en España. Su modus operandi es designar un texto de entre todas las novedades que se publican cada mes y enviarlo a los lectores adyacente con otros complementos, como una capitán de recital, una playlist o una invitación para charlar con el autor, “para ampliar sí la experiencia”, tal y como ellos mismos detallan en su página web.
Bookish es un plan pollo asaz conocido en el mundo editorial y con un musculoso componente digital
Tomàs Casals, director militar de Bookish, ha asegurado a través de un comunicado que “la primera reacción tras conocer el vallado fue puramente emocional. Aunque operamos un maniquí diferente, somos lectores, y el vallado de una editorial nos afecta profundamente y todavía más si es una de remisión como Alibri, por lo que resultaba ineludible que surgiera el instinto de querer salvarla y de pensar alternativas”.
Casals detalla encima que entre los planes de la empresa ya estaba previsto aclarar una editorial de gran formato pero “evaluando la posibilidad, vimos que tenía todavía más sentido trabajar para conservar una ya existente”. De este modo, celebra el poder sumar a su plan “una de las librerías más grandes de Barcelona, con un fondo editorial como pocos y un equipo de libreros y libreras de gran experiencia, con un equipo pollo y con un musculoso componente digital”. Y es que, señala, “todos compartimos poco: la pasión por sugerir buenos libros”.
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