Cambiando

Participé como ponente en los últimos 15 días en la reunión anual de unas 200 mujeres empresarias internacionales asociadas en IWEC de unos 40 países y que este año fue en Madrid. Organizamos además una reunión la semana pasada con Josep Sánchez Llibre de Foment y el IESE, sobre la progreso de los aeropuertos y, confidencialmente, sobre el de Barcelona. Encima participé en un seminario sobre la dirección de empresas familiares organizado por mi colega Josep Tàpies y tuve el honor de compartir un encontronazo organizado por la Asociación para la Búsqueda de la Excelencia, con Santiago Tarín, presidente de Master Consulting y Jaume Guardiola, presidente del Círculo de Bienes. Todos estos encuentros tuvieron muchos asistentes, más de la parte de otros países. Para mí fue de gran importancia colaborar con otros ponentes, todos mejores que yo. En el de los aeropuertos, por ejemplo, pude contar con John Quelch, que fue profesor de Harvard y presidente del aeropuerto de Boston durante 9 abriles. Él siempre ha explicado lo difícil que fue, pero lo consiguió, incrementar el número de vuelos en el aeropuerto de Boston.

Una de las conclusiones más importantes para mí es que la finanzas mundial se está recuperando. Si las cosas no fuesen adecuadamente no habría sido posible organizar todo esto, contar con ponentes internacionales y participantes de nivel y claramente pensando en memorizar más de hoy y del futuro de nuestro país y del resto del mundo. Hay un claro avance de las mujeres como emprendedoras y como altas directivas. Pero además siguen avanzando las empresas familiares separando el buen incremento de la empresa de las cuestiones de reparto de acciones, beneficios y puestos de trabajo en la empresa hogareño y haciéndolo más profesionalmente.

Una de las conclusiones es que la finanzas mundial se está recuperando

Con humildad podemos educarse más. Hay quienes no quieren confesar sus limitaciones en estos cambiantes entornos. Su conocimiento digital es condicionado, tienen problemas para manejarse adecuadamente en inglés, les molesta tener que alucinar con frecuencia. A veces, altos directivos con estas limitaciones evitan promocionar a directivos que se manejan muy adecuadamente en todas estas cosas y acaban perdiéndolos porque se van a otras empresas en las que valoran sus capacidades pero, sobre todo, les dejarán practicarlas.

Todas estas cosas son las que definen nuestro futuro empresarial que tendrá más mujeres en los niveles altos, mucha más internacionalización, y una adhesión ejecutiva de la empresa en la filial alemana se llamará Maricarmen y su homóloga en España se llamará Jennifer. Pero las dos tendrán colaborando a una indicación Heini y otra Weng, chinas, con sus títulos de máster. Pero las altas directivas mujeres además contratarán hombres. Estemos tranquilos.