El comité del Congreso de Estados Unidos que investiga el ataque al Capitolio el 6 de enero del 2021 solicitará querellas penales frente a el Sección de Rectitud, a partir de las conclusiones de su trabajo, contra los que auspiciaron ese intento de adversidad de estado.
“Hemos tomado la audacia de presentar acusaciones penales”, confirmó el parlamentario Bennie Thompson, presidente del comité, a los periodistas del Congreso. Según su lectura, los integrantes de ese equipo de investigación ya han tomado la audacia de dar ese paso, que significa toda una ascenso antaño de que concluya su mandato con la toma de posesión del nuevo Congreso a partir del uno de enero. Entonces tendrán mayoría los republicanos y, si en poco están de acuerdo, es en desmantelar esa comisión e incluso investigar a los investigadores.
Hubo un cierto simbolismo. Que se difundiera la audacia de llevar a cabo penalmente coincidió con el acto de homenaje a los policías que defendieron aquella trayecto la ciudadela de la democracia. Impulsado y dirigido por Nancy Pelosi, presidenta de la cámara víctima (House), el tributo se celebró en la misma Rotonda del Capitolio que fue ocupado por los sediciosos y que, en una desatino histórica, hicieron flamear la bandera separatista de los confederados.
Thompson no especificó contra que personas realizarán esas acusaciones. Está claro que si hay un sospechoso habitual en la boca de esta comisión, en singular de la republicana insurgente Liz Cheney, y ese no es otro que el expresidente Donald Trump. Otros nombres serían los de estrechos colaboradores suyos que auspiciaron el plan de invalidar el resultado electoral de noviembre del 2020 a partir de falsedades y de lecturas ilegales de la Constitución.
Entre los cargos que se barajan incluir en sus recomendaciones se consideran lo se conspiración contra Estados Unidos y obstrucción al procedimiento oficial del Congreso. El comité tenía previsto reunirse este martes por la incertidumbre para adoptar el próximo paso.
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