El exsecretario de Comunicación de Convergència Democràtica de Catalunya, y mano derecha de Artur Mas durante su etapa en la concurso, David Madí, ha inculpado a los Mossos d’Esquadra de prevaricación por sobrevenir filtrado informes sobre él. La difusión de estos expedientes, relacionados con su presunta implicación en la supuesta financiación de Convergència a través de la productora Triacom, son fruto, asegura, de las luchas internas que imperan adentro del cuerpo. En declaraciones a RAC1, el además consejero ha denunciado una persecución política desde varios estamentos del Estado y además desde algunos funcionarios catalanes.
Madí fue condenado hace unas semanas a 14 meses de calabozo por sobrevenir formado parte de una trama para beneficiar a la empresa Triacom mediante facturas falsas y defraudar, así, a Hacienda. Vinculada con Triacom hay otra investigación abierta en la Audiencia Doméstico que pretender aclarar varios pagos de Gas Natural, Telefónica y Repsol a la productora audiovisual, relacionada con la financiación irregular de Convergència. Es precisamente sobre este caso que David Madí apunta a los Mossos, a quien atribuye sobrevenir difundido informes a los medios de comunicación para perjudicarle.
Madí denuncia una "perturbación" adentro de los Mossos
En este sentido, señala “todo este entorno” aproximadamente de Toni Rodríguez, ex superior de investigación de la policía, que fue destituido a finales del año pasado. Siguiendo con su juicio, el exasesor de Artur Mas cree que hay un sector de los Mossos que, a raíz de una “batalla de facciones” internas, está actuando con técnicas propias de las “cloacas”, que normalmente se han atribuido a los cuerpos policiales del Estado, en mención al excomisario José Manuel Villarejo. Ha ido más allá y ha inculpado a la policía catalana de prevaricación por “utilizar informes de modo ilegítima”. Ha inhábil en todo momento su vinculación con esta trama, resaltando que nunca ha trabajado ni con Repsol ni con Gas Natural. Ha obligado, eso sí, trabajos con Telefónica, pero los ha circunscrito a su trayectoria de casi 20 abriles en el sector privado.
David Madí considera que está en marcha una persecución contra él desde varios estamentos del Estado -policía, Agencia Tributaria…- por su implicación con el esquema independentista y Convergència. Aun así, además ve esta misma praxis en el interior de los Mossos, que se explica por las "luchas internas" que afectan además al más detención nivel político y, en consecuencia, a él por sus relaciones con dirigentes de primera fila. “Este país está repleto de microvillarejos”, ha espetado. Internamente de la policía catalana, ha dicho, se están produciendo unas “perturbaciones” y se están “cruzando fronteras”. Según Madí, la investigación policial, que acabó en la Audiencia Doméstico, empezó hace un año cuando hubo cambios en la cúpula que supusieron la salida de Josep Lluís Trapero como longevo del cuerpo y después la destitución de Toni Rodríguez como superior de la comisaría de investigación criminal.
"Sàmper era hojarasca", considera Madí
Madí, que fue hombre de máxima confianza de Mas en su “travesía por el desierto”, antaño de la aparición a la Generalitat en 2010, ha hecho una crítica a unos comportamientos que considera que están extendidos por toda la despacho pública. Para el consejero, hay muchos funcionarios de ámbitos diferentes “que tienen pequeños poderes y se sienten impunes”. La posibilidad pasa, según Madí, por una ley que prevenga los “abusos” de los trabajadores públicos.
El excargo de Convergència ha hablado, además, del exconseller de Interior Miquel Sàmper, que relevó en el cargo a Miquel Buch luego de las protestas post sentencia del procés. Le ha reprochado “no tener ni idea” de todo lo que estaba pasando adentro de su ámbito de responsabilidad. “Él era un peón, hojarasca”, ha dicho, y ha añadido que llegó “de resurtida” en el Departament por la destitución de su predecesor.
Según Madí, Torra prefería que el Estado retirase las competencias de los Mossos antaño de responsabilizarse según qué actuaciones
La salida de Buch del Govern se produjo por el desgaste del conseller de entonces tras la acto de la policía en esas protestas de otoño del 2019. Madí, ha explicado, vivió aquel momento de cerca por su afinidad personal con el conseller, y ha abonado contra el expresident Quim Torra por destituirlo por motivos políticos. Encima, ha desvelado que durante las protestas, Buch y el president tuvieron muchas diferencias y que Torra le dijo que prefería que el Estado se quedase las competencias de los Mossos antaño de seguir actuando de aquella modo.
David Madí ha admitido, además, que hace mucho tiempo que no acento con el expresident Carles Puigdemont, aunque en el pasado sí que le había ido a pasarse a Bélgica.
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