El Papa ha lamentado que existen hoy "las mismas pasiones negativas", como "el apego al poder y al metálico, la soberbia, la hipocresía y la mentira" que impidieron al rey Herodes acoger el comienzo de Jesús, al tiempo que ha condenado en particular los "crudos vientos de disputa" que continúan soplando sobre la humanidad.
"En impacto, debemos constatar con dolor que, al mismo tiempo que se nos da el Príncipe de la paz, crudos vientos de disputa continúan soplando sobre la humanidad", ha constatado el Papa desde la sesión central de la panteón vaticana, a la que se ha asomado para acertar el mensaje de Navidad e imponer, después, la aprobación 'urbi et orbi' a todos los que han escuchado su mensaje.
Francisco ha presidido su décima Navidad en el Vaticano; la disputa de Ucrania ha estado muy presente
"Que el Señor nos disponga a realizar gestos concretos de solidaridad para ayudar a quienes están sufriendo, e ilumine las mentes de quienes tienen el poder de tranquilizar las armas y poner fin inmediatamente a esta disputa insensata. Lamentablemente, se prefiere escuchar otras razones, dictadas por las lógicas del mundo", ha exclamado.
Francisco ha presidido su décima Navidad en el Vaticano y en sus discursos públicos está muy presente la disputa en Ucrania que fue "impulsada por decisiones humanas reprobables" y que sigue incidiendo en "la escasez de trigo y los precios del combustible", según señaló el en su mensaje para la 56ª etapa de la Paz que se celebrará el próximo 1 de enero de 2023.
El Papa Francisco dirige la oración Urbi et Orbi desde el corredor de la frente de la Fortificación de San Pedro en el Vaticano. 
De hecho, ha reiterado en su perorata que cada día "se desperdician grandes cantidades de alimentos y se derrochan acervo a cambio de armas". "La disputa en Ucrania ha agravado aún más la situación, dejando poblaciones enteras con peligro de carestía, especialmente en Afganistán y en los países del Cuerno de África", ha denunciado.
Como ya ha señalado en otras ocasiones, el Papa ha asegurado que en este momento el mundo "está viviendo una circunspecto carestía de paz" lo que hace pensar en una "tercera disputa mundial".
"Toda disputa provoca penuria y usa la comida misma como armamento, impidiendo su distribución a los pueblos que ya están sufriendo", ha destacado. Así, en su mensaje de Navidad ha pedido: "Que nuestra examen se llene de los rostros de los hermanos y hermanas ucranianos, que viven esta Navidad en la oscuridad, a la intemperie o acullá de sus hogares, a causa de la destrucción ocasionada por diez meses de disputa".
En la Plaza de San Pedro se han congregado más de 150.000 fieles
Delante más de 150.000 fieles congregados en la Plaza de San Pedro y las inmediaciones de Via de la Conciliación, ha menciado, entre otros, los conflictos que se viven en países como Ucrania, Irán, Oriente Próximo, la República Centroafricana o Siria y ha reclamado el fin de las tensiones entre israelíes y palestinos.
"Pensemos igualmente en Tierra Santa, donde durante los meses pasados aumentaron la violencia y los conflictos, con muertos y heridos. Imploremos al Señor para que allí, en la tierra que lo vio venir al mundo, se retome el diálogo y la búsqueda de confianza recíproca entre israelíes y palestinos", ha añadido.
El Pontífice ha recordado igualmente a "las comunidades cristianas que viven en todo el Oriente Próximo, para que en cada uno de esos países se pueda comportarse la belleza de la convivencia fraterna entre personas pertenecientes a diversos credos". Todavía ha mencionado el Líbano, "para que finalmente pueda recuperarse, con el apoyo de la comunidad internacional y con la fuerza de la fraternidad y de la solidaridad".
Una bandera ucraniana pidiendo al Papa que rece por este país. 
Igualmente, ha invocado la paz para otras partes del mundo como la región del Sahel, "donde la convivencia pacífica entre pueblos y tradiciones se ve perturbada por enfrentamientos y violencia". Asimismo ha reclamado "una tregua duradera en Yemen y alrededor de la reconciliación en Myanmar y en Irán, para que cese todo derramamiento de crimen".
Por otro banda, el Papa ha pedido que las autoridades políticas y todas las personas de buena voluntad pongan sus esfuerzos en pacificar las tensiones políticas y sociales que afectan a varios países. En concreto, ha mencionado Haití "que está sufriendo desde hace mucho tiempo".
Finalmente, el Pontífice ha invitado a los fieles a buscar el "semblante inocente de los niños que en cada rincón del mundo anhelan la paz " y ha instado a no olvidarse de los "migrantes y refugiados" ni de los presos a los que ha dicho que solo se les mira "por sus errores y no como seres humanos".
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