Físicos de EE.UU. han conseguido que una reacción de fusión nuclear controlada en un laboratorio produzca más energía que la que se ha empleado para iniciarla. El avance, acabado en el Laboratorio Doméstico Lawrence Livermore en California, supone un hito en el grande camino para convertir la fusión nuclear en una fuente de energía no contaminante y potencialmente inagotable.
Aunque el experiencia demuestra por primera vez la viabilidad de producir energía por fusión nuclear en la Tierra, no resuelve los problemas técnicos de cómo producirla a gran escalera.
“Es un hito de fusión que pasará a los libros de historia”, ha público en rueda de prensa Jennifer Granholm, secretaria de Energía de EE.UU.
En la fusión nuclear, que es la energía que alimenta el Sol, los núcleos de átomos pequeños se unen para formar núcleos mayores. En este caso, se han unido núcleos de dos isótopos del hidrógeno (deuterio y tritio) para formar uno de helio. El motivo por el que se libera energía es que la masa del helio es último que la del deuterio y la del tritio sumadas. Por lo tanto, la masa sobrante se convierte en energía obedeciendo a la famosa ecuación de Einstein: E = mc2.
Como fuente de energía, la fusión nuclear tiene la gran superioridad de que no genera residuos que agravan el cambio climático como los combustibles fósiles ni residuos radiactivos como la energía nuclear convencional. Por otra parte, poliedro que el hidrógeno es un componente del agua y un medio ambiente profuso en el mar, podría ser una fuente de energía baratura e inagotable.
Pero tiene el inconveniente de que es necesario alcanzar temperaturas similares a las del interior del Sol de forma controlada para iniciar la reacción de fusión, lo cual había resultado difícil hasta ahora.
Esta proeza se ha acabado en la Instalación de Ignición Doméstico (NIF, por sus iniciales en inglés) del Laboratorio Doméstico Lawrence Livermore de Estados Unidos disparando 192 láseres a altas energías sobre una pequeña esfera que contenía los isótopos del hidrógeno. Con esta técnica, citación de confinamiento inercial, se consigue que la esfera implosione y se efecto una densidad y una temperatura lo congruo altas para iniciar la fusión.
El plan europeo de fusión nuclear ITER, por el contrario, se base en la técnica de confinamiento hipnótico, que utiliza imanes en circunscripción de láseres para comprimir los isótopos del hidrógeno.
Según los resultados presentados hoy, la energía producida en la reacción de fusión ha sido superior a la energía aplicada por los láseres para iniciarla. En teoría la lucro de energía podría utilizarse para apoyar activa la reacción de fusión y continuar produciendo energía, que a su vez podría utilizarse para producir electricidad.
Sin requisa, se han tenido que utilizar unos 500 MJ de energía para activar los láseres. Por lo tanto, la energía producida con la fusión no compensa la energía total empleada en el experiencia.
Por otra parte, para que la fusión nuclear se convierta en una fuente de energía a gran escalera, debe producirse de forma sostenida durante periodos prolongados, lo que obligará a desarrollar nuevas tecnologías para ir suministrando isótopos de hidrógeno a los reactores de fusión.
Aun así, el anuncio de que por primera vez se ha producido una lucro de energía en una reacción de fusión nuclear ha sido recibido con entusiasmo entre los físicos que trabajan en este campo.
“Es un gran hito comprobado”, valora Carlos Hidalgo, del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), en declaraciones realizadas el lunes a Science Media Center. “La consecución actos de la energía de fusión nuclear es uno de los grandes desafíos de la humanidad del siglo XXI”.
Según Gianluca Gregori, de la Universidad de Oxford, “aunque esto todavía no es una central eléctrica viable, el camino para el futuro está mucho más claro”.
Esta comunicación se ampliará en los próximos minutos
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