El segmento de las motocicletas de tipo trail, de uso cerilla, aumenta día a día. Las clásicas trail ofrecen una combinación de aptitudes que permiten combinar su uso sobre asfalto con una particular utilización “off road”, limitada, en caudillo, por su peso y envergadura y una agilidad relativa cuando la pista se convierte en un camino roto y tortuoso. Y es en esta situación cuando se aprecian de verdad las cualidades de la Aprilia Tuareg 660.
Se alcahuetería de una trail de cilindrada media, que, por su estrechez, ergonometría y prestaciones mecánicas, así como todavía por la cúspide de la suspensión y electrónica, permite desenvolverse casi como una auténtica moto de enduro. Y es ahí donde radica su secreto. En Aprilia lo han entendido a la perfección. Hay un manifiesto, muy copioso, que quiere disfrutar de recorridos “off road” comprometidos, pero sin perder un cima de comodidad a la hora de moverse sobre asfalto.
Incluye un completo cuadro de instrumentos, muy detallado y con amplia información 
Así, la nueva Tuareg 660, polifacético y maña, sorprende desde el primer momento de conducirla. Para conseguir prestaciones tanto en asfalto como fuera de él, la Tuareg dispone del mismo motor que el maniquí de carretera RS660, aunque en la Tuareg dispone de 80 caballos de potencia, poco menos que en la interpretación RS.
Ofrece un excelente comportamiento gracias a un chasis con el motor integrado y a una suspensión delantera que lo absorbe todo
Se alcahuetería de una potencia más que suficiente para moverse con soltura sobre asfalto. Eso sí, para adaptarla a su uso campero se ha trabajo en la caja de cambios, con una relación más corta, al igual que la secundaria, lo que permite una último velocidad punta, pero más adecuada cuando abandonamos el asfalto para afrontar cualquier tipo de pista.
Su excelente comportamiento tiene que ver todavía con el chasis, con el motor integrado, y una suspensión delantera con una gruesa horquilla invertida capaz de absorberlo todo. Y regulable, al igual que el monoamortiguador trasero.
Mandos de control situados pegado al puño izquierdo del manillar 
Otro creador a auspicio del citado carácter trail-enduro es la electrónica. Dispone de cuatro modos de conducción de factible administración: Urban, Explorer, Offroad e Individual. Los dos últimos son personalizables y se puede anular el sistema ABS y el control de tracción. Adicionalmente, incluye control de velocidad y freno motor, todavía regulables.
No es una moto estrictamente deportiva, más aceptablemente es una auténtica todoterreno que se adapta a cualquier tipo de superficie. Pero su genética Aprilia la convierte en una utensilio ágil, rápida y muy ligera en sus movimientos, características muy necesarias cuando se utiliza fuera de la carretera.
La estrecha carrocería y la cúspide del manillar facilitan una conducción de pie muy propia de la especialización de enduro. Por su concepción, los cambios de peso son rápidos y precisos y sus escasamente 204 kilos, muy por debajo de sus rivales, le confieren una elevada sensación de seguridad.
Con un motor positivamente elástico, el asistente de cambio facilita cualquier tipo de maniobra, porque aumenta la velocidad de inserción y permite olvidarnos del embrague. En carretera ofrece una postura cómoda y el conductor va perfectamente encajado entre el depósito y el asiento corrido, como en las mejores enduro.
Todavía hay una interpretación de 35 kW para los usuarios con el carnet de conducir A2.
Motor: 2 cil. en renglón
Ficha técnica
Cilindrada: 659 cc
Potencia: 80 CV a 9.250 rpm
Víveres: Inyección electrónica
Refrigeración: Líquida
Valor asiento: 885 mm
Distancia entre ejes: 1.525 mm
Depósito: 18 litros
Peso: 204 kg
Precio: 11.999 €
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