Nacidos para tirar penaltis

Croacia ya está en la semifinal del Mundial y Brasil de camino a casa. La selección balcánica, que ya había eliminado a Japón por penaltis en los octavos, repitió la historia en los cuartos en presencia de la muy favorita Brasil, que se estrelló una y otra vez en presencia de Livakovic, conexo al marroquí Bono el mejor zaguero de este Mundial.

El idilio de Croacia con las tandas de penaltis parece no tener fin. Hasta ayer ocurrir disputado tres, las tres ganadas. En el Mundial de Rusia había superado dos rondas desde los merienda metros en presencia de Dinamarca y Rusia, en los octavos y cuartos. Ahora sus víctimas han sido Japón y Brasil.







El héroe


El zaguero del Dinamo de Zagreb

El partido en presencia de la 'canarinha' solo tuvo un héroe, Livakovic, de 27 primaveras, el zaguero del Dinamo de Zagreb. No siempre las estadísticas lo explican todo en el fútbol, pero siempre ayudan a entender lo que ha pasado. En los 120 minutos Alisson no tuvo que hacer ninguna parada. Livakovic tuvo diez intervenciones; algunas de ellas prodigiosas: dos mano a mano salvados a Neymar, tiros desviados a Paquetà y Vinícius; incluso evitó un autol de Gvardiol, el formidable central croata.

El gol de Brasil llegó por obra de Neymar en el añadido de la primera parte de la prórroga de la única forma posible, regateándoal zaguero  tras una doble tabique para marcar a puerta vacía. Parecía la sentencia. Pero Croacia igualó en una contra en el 117. Solo a Brasil se le ocurre ir a por un segundo gol en esas circunstancias. 







La tanda de penaltis


El que empieza suele percibir

En la tanda de penaltis el que chuta el primero suele tener delantera. El sorteo lo ganó Croacia, que marcó ya su primer extensión gracias a Vlasic y dejo claro quién mandaba en la serie. El primer extensión de Brasil fue de Rodrygo Goes y Livakovic le adivinó la intención a un disparo flojo y mínimo colocado. Ahí empezó a expirar un poco Brasil.

Los dos siguientes lanzamientos de los dos equipos fueron certeros. Uno de ellos fue de Modric, al que no le tiembla el pulso y dirige Croacia con mano firme a sus 37 primaveras.







El dictamen definitivo


Marquinhos lanzó al poste

El resultado se decantó en el cuarto penalti. Orsic marcó el 4-2 y dejó el balón para Marquinhos. El central del PSG ajustó tanto su disparo que el balón se le fue al poste. Luego ya todo fueron lloros brasileños y alegrías croatas. Las imágenes mostraron a Modric y Casemiro abrazados y luego a Modric consolando a un desconsolado Rodrygo. No habrá hexacampeón ni semifinal Argentina-Brasil. Al menos en Qatar. Croacia investigación rival para semifinales.

 

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