S&P sobre las ayudas a los hipotecados: no afectará a los bancos ni se usará de forma masiva

La agencia de calificación crediticia S&P considera que el acuerdo entre el Gobierno y los bancos para ayudar a los hipotecados en dificultades por la subida del Euribor tendrá un objeto acotado para las entidades financieras porque la medida solo alcanzará a los consumidores más vulnerables.

S&P realiza estas consideraciones en un noticia en el que ofrece por otra parte algunas claves sobre los clientes de la banca en España, a los que no encuentra demasiado problemáticos por el momento. Los hipotecados acumulan ahorros tras la pandemia y tienen menos probabilidad de perder el empleo, lo que juega a su cortesía y de los bancos, concluye.

Los principales bancos ya se han adscrito a los nuevos códigos de ayudas a hipotecados, que entrarán en vigor el 1 de enero y que, según cálculos del Gobierno, beneficiarán a cerca de un millón de clientes. Hay medidas específicas para las rentas inferiores a 25.200 euros al año y otras diferentes para las inferiores a 29.400 euros, si perfectamente su contenido, consistente por lo común en carencias y alargamiento de plazos, solo se activa cuando el esfuerzo financiero equivale a más del 50% en el primer caso y a más del 30% en el segundo.







Solo los más vulnerables necesitarán la ayuda, dice

"No esperamos que haya un número masivo de peticiones y vemos un impacto acotado sobre la fortaleza financiera de los bancos, ya que la reestructuración de los préstamos solo les exigirá provisiones modestas", afirma S&P. En su opinión, "solo los más vulnerables considerarán una reestructuración de deuda".

Los bancos lograron minimizar el cuantía de las provisiones al impedir en el existente decreto-ley suficiente por el Gobierno que la medida devalúe los préstamos por encima del 1%, porcentaje a partir del cual se ven obligados a apuntarse provisiones por el 100% de la deuda.

La agencia de calificación indica que el porcentaje de clientes con cargas financieras que excedan el 40% representa el 10% del total y que, según los cálculos del Parcialidad de España, llegaría al 14% con una subida adicional de 300 puntos en los tipos de interés.







La deuda de los hogares es el 56% del PIB, pero sus ahorros y solvencia rondan el 84%

Igualmente considera que, en el interior de los distintos colectivos de endeudados, los hogares salen perfectamente parados, con un pasivo equivalente al 56% del PIB, a lo que se suman importantes ahorros tras la pandemia. El efectivo y los depósitos de los hogares equivalen por contra al 84% del PIB.

"La viejo parte de los de hipotecados será capaz de objetar a los pagos incluso sufriendo una caída de sus ingresos, sobre todo porque esperamos que el empleo se mantenga", afirma. Cualquier impago se produciría por otra parte mucho antaño en los préstamos al consumo, que por el momento disfrutan de una mora limitada.







Vida media de las hipotecas

Otro aspecto que invita al optimismo es el de la vida media de las hipotecas, que ha pasado de ser de 14,4 primaveras en diciembre de 2017 a situarse en 10,8 primaveras en la hogaño. El peso de los intereses sobre el principal es último ahora, lo que además protege de las subidas de tipos.

"Por otra parte, la viejo parte de los préstamos suscritos en los últimos cinco primaveras, que son los más susceptibles de encarecerse en términos relativos en la coyuntura coetáneo, están suscritos a tipo fijo, de modo que no experimentarán incrementos", indica.

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