Un nuevo fármaco mejora el tratamiento del cáncer de mama más común

Un nuevo fármaco que todavía no está permitido, el camizestrant, es mejor que el tratamiento arreglado actualmente para pacientes en que el tipo más global de cáncer de mama causa metástasis. Es la principal conclusión de un preparación clínico internacional coordinado por el Instituto de Oncología de Vall d’Hebron (VHIO) que se ha presentado hoy en el Simposio de Cáncer de Mama de San Antonio (EE.UU.), considerado el congreso de cáncer de mama más importante del mundo.

El camizestrant se ha desarrollado para cánceres en que las células tienen receptores hormonales positivos y receptores HER2 negativos, lo que ocurre en el 70% de todos los cánceres de mama. Aunque la mayoría de estos tumores se tratan con éxito en sus fases iniciales, más o menos de un 15% progresan y causan metástasis, una situación que afecta a unas 3.700 mujeres al año en España.







Es para tumores con receptores de estrógenos positivos y receptores HER2 negativos, que son el 70% de los casos de cáncer de mama

El tratamiento en estos casos se sostén en fármacos que contrarrestan los receptores de estrógenos, pues son los estrógenos los que impulsan la progresión de este tipo de tumores. Entre ellos destaca el fulvestrant, permitido en 2002 y el único hasta ahora capaz de degradar los receptores de estrógenos. Es un tipo de fármaco llamado Degradador Selectivo de Receptores de Estrógenos o SERD (por sus iniciales en inglés).

El camizestrant, desarrollado por AstraZeneca, actúa de modo similar y podría convertirse en el segundo SERD en ser permitido. A diferencia del fulvestrant, que debe inyectarse cada dos semanas, el camizestrant se toma en forma de una píldora diaria, lo cual es más cómodo para los pacientes y permite conseguir niveles más altos del fármaco en el organismo de modo sostenida. Adicionalmente, tiene maduro capacidad de degradar los receptores de estrógenos que el fulvestrant, informa Mafalda Oliveira, investigadora del VHIO y coordinadora del preparación clínico.







El preparación clínico internacional ha sido coordinado por el Instituto de Oncología de Vall d'Hebron (VHIO)

El estudio ha consistido precisamente en comparar la validez del camizestrant con el tratamiento tipificado con fulvestrant. Han participado 240 pacientes de Europa, Asia y Estados Unidos, de las que la centro han recibido un fármaco y la otra centro el otro. Todas tenían cánceres con metástasis que estaban progresando pese a los tratamientos recibidos hasta entonces.

Los resultados muestran que el tiempo que la enfermedad dejó de progresar tras iniciar el tratamiento con SERD fue de casi el doble con camizestrant (7,2 meses) que con fulvestrant (3,7 meses). El mayor beneficio se ha registrado en pacientes con una mutación en el gen ESR1, que produce los receptores de estrógenos, y que suelen tener peor pronóstico. En estos casos el camizestrant redujo el aventura de progresión de la enfermedad un 67%, mientras que en pacientes sin la mutación del gen ESR lo redujo un 22%.







Dos ensayos clínicos actualmente en curso deben aportar los datos para que el fármaco pueda ser permitido

Los bienes secundarios registrados fueron pocos y leves, informa Mafalda Oliveira. Ninguna paciente tuvo que ceder el tratamiento por bienes secundarios.

Este preparación clínico, advierte la investigadora, era de grado 2 y no se diseñó con el objetivo de solicitar de inmediato la aprobación del fármaco. Otros dos estudios actualmente en curso, de grado 3, sí aportarán los datos necesarios para evaluar si el el camizestrant debe ser permitido. Uno de ellos completará la recogida de datos en 2023 y el otro, en 2026.

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