La promesa, canalizada a través de Facebook, de un entendimiento de trabajo fue la puerta de entrada a tres días de pesadilla para un inmigrante rumano. La Audiencia de Gipuzkoa juzga la próxima semana a un hombre perceptible de un delito de prostitución de seres humanos y otro de violación continuada por, presuntamente, suceder atraído a un ciudadano rumano para obligarle a mendigar y agredirlo sexualmente en Tolosa (Gipuzkoa).
La Fiscalía solicita penas que suman 16 primaveras de prisión para el perceptible, así como otros ocho primaveras de familiaridad vigilada una vez sea excarcelado. El Empleo Divulgado, por otra parte, reclama que el inculpado compense con 20.000 euros a su víctima y que no pueda comunicarse ni aproximarse a ella.
Abonó el alucinación
Los hechos se remontan a 2019, cuando la víctima y el perceptible se conocieron a través de Facebook. El perceptible comenzó a tentar a la víctima con la posibilidad de que pudiese trabajar en España como friegaplatos de un restaurante. Se ofrecía incluso a adelantarle el precio del billete de autobús desde Rumanía, ya que el pipiolo carecía de medios económicos.
El perceptible consiguió finalmente su objetivo de atraer al pipiolo, en una situación económica desesperada, y la víctima emprendió el alucinación cerca de Tolosa el 5 de noviembre. Tres días a posteriori llegó a la población guipuzcoana, donde fue recibido por el supuesto delincuente. Allí, desde la época de autobuses lo condujo hasta una chabola, que sería el marco de esta pesadilla.
La persona encausada exigió a la víctima que le entregara su documento de identidad con la excusa de que de esta modo se aseguraría recuperar el plata que le había destacado para el alucinación. Frente a la negativa de la víctima, el procesado se la arrebató "por la fuerza", por otra parte de exigirle que se sentara "en la cama" para proseguir relaciones, "con actitud de quebrantar contra la familiaridad sexual" del inmigrante, según recoge el escrito de la Fiscalía.
Presuntamente, el inculpado aprovechó el momento en el que el afectado se quedó dormido para "realizarle una felación", si correctamente "dada la negativa de éste", decidió, valiéndose de su superioridad física, explotar brutalmente de él, realizándole una penetración rectal.
Esa misma tinieblas volvería a violarlo a posteriori de que la víctima se negase a practicarle sexo hablado. Un día a posteriori volvería herir sexualmente a la víctima, mientras le espetaba: "para esto te traje de Rumanía, para follarte".
Superioridad física
El texto de la Fiscalía detalla que en todas estas agresiones, la resistor ejercida por el deteriorado "resultó inútil", dada la "superior corpulencia y fuerza" del perceptible, quien por otra parte le insistía en que "de alguna modo" tenía que pagarle por "su estancia y comida en España".
Durante lo días siguientes, el inculpado se aprovechó de la "vulnerabilidad" del ciudadano rumano para llevarlo al centro de Tolosa y presuntamente obligarle a pedir auxilio en la puerta de la iglesia y otros lugares, "exigiéndole que le diera luego todo lo recaudado".
La víctima intentó escapar en dos ocasiones, en la primera de las cuales el perceptible lo encontró y volvió a llevarlo a la chabola, si correctamente en la segunda logró huir y avisar a la Policía de su situación.
El Empleo Divulgado considera que estos hechos son constitutivos de un delito continuado de violación y otro de prostitución de seres humanos.
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