Hace 2.000 primaveras, el historiador incomprensible Estrabón ya hablaba de un importante santuario enclavado en la costa oeste de la península del Peloponeso. Un templo arcaico perdido durante siglos que los investigadores del Instituto Arqueológico de Austria, en colaboración con expertos de la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz y la Universidad de Kiel, parece que finalmente han opuesto en el venero de Kleidi, cerca de Sámico (Grecia).
Estos restos presumiblemente formaron parte del santuario de Poseidón, hecho que ha llevado a los especialistas a determinar que estaba dedicado a la dios misma. "La ubicación de este sitio venerable descubierto coincide con los detalles proporcionados por Estrabón en sus escritos", afirma la doctora Birgitta Eder.
Estructura bajo un género de colinas
Eder fue la encargada, en otoño pasado, de supervisar la excavación auténtico al sitio tras el aviso que recibieron en 2021 por parte del geofísico Dennis Wilken, de la Universidad de Kiel. Él fue quien encontró rastros de estructuras bajo unas colinas, en una zona que ya había sido catalogada de interés durante unos trabajos anteriores.
La forma de la costa occidental del Peloponeso es muy distintiva. A lo derrochador de la curva del Rada de Kyparissa hay un género de tres colinas de roca sólida rodeadas de sedimentos costeros, en un campo de acción dominada por lagunas y pantanos costeros.
El templo fue descubierto a los pies de unas colinas
Un oportunidad seguro y de sencillo acercamiento en el que se estableció un establecimiento durante la era micénica, durante la última parte de la Permanencia de Bronce (entre el 1700 y el 1050 ayer de Cristo) que continuó floreciendo durante varios siglos y pudo abastecer contactos en dirección a el finalidad y el sur a lo derrochador de la costa.
El profesor Andreas Vött ha estado realizando estudios geoarqueológicos de la zona desde 2018 para aclarar cómo evolucionó la costa en la región con el tiempo. "Los resultados de nuestras investigaciones indican que las olas del mar Jónico chocaron directamente contra el género de colinas hasta el botellín milenio ayer de Cristo”, explica.
Investigadores trabajando en el venero
“A partir de entonces, en el flanco que da al mar, se desarrolló un extenso sistema de barrera de playa en el que varias lagunas quedaron aisladas ", describió Vött. Eso, sin requisa, no impidió que la región se viera afectada por tsunamis tanto en el período prehistórico como en el histórico. Los más recientes fueron en los siglos VI y XIV y hay documentos antiguos que los sitúan en los primaveras 551 y 1303.
“La situación elevada proporcionada por las colinas habría sido de fundamental importancia en la pasado, ya que habría permitido moverse en tierra firme a lo derrochador de la costa en dirección a el finalidad y en dirección a el sur”, apunta Andreas Vött.
Parte de una cuenca ritual de mármol descubierta en las excavaciones
Los investigadores consideran que es una hipótesis muy posible que los antiguos griegos eligieran explícitamente esta ubicación para situar el templo de Poseidón correcto precisamente a estos eventos naturales extremos, ya que el dios de los mares y Agitador de la Tierra era considerado el responsable de terremotos y tsunamis.
En los próximos primaveras se llevará a extremidad un extenso disección arqueológico, geoarqueológico y geofísico de la estructura. Los investigadores esperan establecer si tiene una relación específica con un paisaje costero sujeto a una gran transformación. En los últimos 20 primaveras, el equipo dirigido por Andreas Vött ha examinado el crecimiento de la costa de Grecia durante los últimos 11.600 primaveras. Se centran particularmente en la costa de Albania frente a Corfú, las otras islas Jónicas del ensenada de Ambrakian, la costa occidental del continente incomprensible hasta el Peloponeso y Creta.
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