Los magistrados Cándido Conde-Pumpido y María Luisa Balaguer se disputarán mañana la presidencia del Tribunal Constitucional a posteriori de que en la reunión del sector progresista celebrada hoy no se haya conseguido un consenso para ir nada más con un sólo candidato.
Según fuentes del tribunal consultadas por La Vanguardia, mañana se irá al pleno con todas las opciones abiertas, por lo que a día de hoy se desconoce quién declinará la romana.
El discusión de hoy del sector mayoritario tenía como objeto alcanzar un acuerdo para que sólo hubiera un candidato. Quien cuenta con el apoyo mayoritario de su sector es Conde-Pumpido, ex fiscal universal del Estado.
Sin incautación, Balaguer ha rechazado retirar su candidatura y no dará un paso antes en su intento por alcanzar la presidencia. Esta magistrada, catedrática de Derecho Constitucional, demora contar con el apoyo de la nueva incorporación, la magistrada procedente del Tribunal Supremo María Luisa Segoviano, y del sector conservador.
Si sus cálculos no fallan podría alcanzar más votos que Conde-Pumpido, aunque sea sin el apoyo mayoritario del sector. Balaguer, acostumbrada a emitir votos particulares contarios a la postura mayoritaria, ha evitado retirarse de la carrera para la presidencia.
Ahora los conservadores deberán estudiar qué hacen con su voto y si van en coalición a una sola candidatura o si dividen. Ellos incluso tienen que presentar un candidato para la vicepresidencia.
Depende de si hay acuerdo entre entreambos sectores se podrá alcanzar un presidente progresista y un vicepresidente conservador. Si no, podría ocurrir, en contra de la norma no escrita, que salga delante los dos cargos del sector progresista, una vez que en segunda votación solo se necesita mayoría simple.
Quien sustituya a Pedro González-Trevijano tendrá la tarea de retornar a cohesionar el tribunal a posteriori de la crisis institucional vivida las últimas semanas.
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