La negociación por los presupuestos de la Generalitat del 2023 aburre hasta los mismos responsables de las conversaciones, hasta el punto que con todo ya cerrado excepto un acuerdo sobre la vía B-40 o cuarto cinturón –según Esquerra- o con algunos puntos todavía por pactar por otra parte de esta carretera –según el PSC- las explicaciones públicas no van más allá del reproche. Así que hoy los republicanos han dibujado al PSC de supeditar las cuentas catalanas a una mera “carretera”. Los socialistas, por su parte insisten frente a la intención de ERC de complicar lo que queda de reunión a Pedro Sánchez si no hay pacto que la “amenaza es la manifestación más licencia de la impotencia”.
La portavoz de ERC, Marta Vilalta, que ha comparecido este mediodía en rueda de prensa para afianzar que el PSC “solo exploración excusas para dilatar de forma innecesaria” una atrevimiento sobre los presupuestos. "Es una excusa gorda", ha insistido. “Cuando hay voluntad política se buscan soluciones, si no se buscan excusas”, ha añadido la republicana a la vez que recordaba lo "valeverguista" que sería que “por una carretera”, la B-40, se bloquearan “1.300 millones más para Salut, la mayoría de os cuales van para animar la atención primaria, o para crear 2.000 plazas residenciales para resumir la centro las listas de demora de la dependencia, o 25 millones más para contender contra la violencia machista”.
En ERC siguen a la demora. La consellera de Presidència, LauraVilagrà, y la portavoz del PSC, Alicia Romero, fueron designadas por Pere Aragonès y Salvador Illa para intentar rematar la negociación. Se dieron una semana de ganancia que se agotó ayer. Sin requisa, las conversaciones continúan. Los republicanos están preparando una nueva propuesta sobre la B-40 de la cual esperan esta vez que los socialistas hagan un retorno.
El Govern de ERC y el PSC prosiguen con las negociaciones a pesar de que el pasado domingo se agotara el ganancia que se dieron
En todo caso, los de Oriol Junqueras tienen pocos mecanismos de presión sobre los socialistas una vez aprobados los presupuestos generales del Estado en diciembre. Pero mantienen en alerta al Gobierno presionando con la posible impugnación a medidas sociales como las modificaciones en la ley mordaza, la ley de vivienda o la reforma de las pensiones. Hoy, pero, Vilalta se ha desmarcado de todo ello y ha afirmado que su partido siempre actúa “de forma responsable y poniendo los intereses comunes por delante de todo”. “Nos gustaría que todo el mundo hiciera lo mismo, especialmente con los presupuestos de la Generalitat de Catalunya”, ha añadido la portavoz de ERC. Más clara ha sido acto seguido: “Nosotros anteponemos los intereses colectivos a las cuestiones personales o partidistas y así lo hacemos en el Congreso o el Senado”.
ERC ve complicado que el acuerdo presupuestario, si se da, se produzca esta semana, Esta semana hay un pleno en el Parlament que puede ser complicado para el presidente de la Generalitat pues el miércoles hay varias huelgas importantes convocadas que pueden socavar nuevamente la administración del Govern. Por otra parte, el jueves se debatirá en la Cámara catalana una moción de los de Illa que versa precisamente sobre la B-40.
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