"Hasta que no haya muertos no van a hacer nada con el problema de la línea 7B del metro"

Los mismos vecinos que vieron cómo las casas que hace 15 abriles empezaron a agrietarse a su en torno a tuvieron que ser demolidas frente a el peligro de colapso observan aterrados cómo ahora son sus paredes las que se están resquebrajando. La historia se repite en San Fernando de Henares, y lo peor de todo es que el final parece que será el mismo. "Hasta que no haya muertos no van a hacer ausencia con el problema de la diámetro 7B del metropolitano".

Esa es la "pesadilla" que viven medio millar de familias de esta ciudad madrileña a la que el gobierno regional, entonces presidido por Esperanza Aguirre, quiso juntar a la hacienda en 2007 prolongando la diámetro 7 del Metropolitano.

Fueron abriles de trabajos previos y estudios preliminares para conformar un trazado casi derecho con parada en las estaciones de San Fernando y Jarama que, de un día para otro, acabó modificándose a toda velocidad para incluir dos nuevas estaciones. Este "capricho electoralista" obligó a trazar una curva en el itinerario para la creación de los apeaderos de Henares y Hospital de Henares. Todo ello bordeando el río Jarama y su confluente, el Henares. El resultado no pudo ser peor y los 12 kilómetros extra horadados facilitaron la entrada de agua en un dominio de naturaleza soluble por la adhesión presencia de yesos y arcillas expansivas.

Desde entonces, el suelo no ha dejado de moverse. Y con él los pilares de medio millar de viviendas que, en decano o último medida, ven cómo las grietas que han partido sus tabiques no dejan de crecer.

"Al principio pensamos que era poco puntual, de algunas casas. Así nos lo transmitieron todavía desde la Comunidad de Madrid", responsables de la obra. "Pero nos equivocamos al creerles. Lo que pasa es que no te das cuenta hasta que la cosa va a más y que las viviendas afectadas no paran de multiplicarse". Quien deje es Javier Albarrán, un vecino de la zona cero de San Fernando de Henares quien desde el galería de su casa enseña a La Vanguardia la letanía de solares en los que, hasta hace poco, vivían sus vecinos ajenos a lo que se les venía encima.

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Javier observa los huecos que han ido dejando los edificios que ya han tenido que ser demolidos antaño de venirse debajo por la inestabilidad del dominio 




Dani Duch

"Mira que hemos alertado durante abriles de lo que estaba pasando, pero siempre se nos decía que eran daños menores y que la estructura de los inmuebles no estaba comprometida. Hasta que de pronto, de un día para otro, tan pronto como te dan unas horas para poner en cobro algunos enseres personales porque resulta que van a echar debajo tu casa, tu vida y tus sueños", añade Rosario Ramos, vecina del agrupación de al flanco, mientras señala cuáles serán las próximas casas en ser demolidas. "Mira está de aquí enfrente, ya está totalmente torcida por mucho que nos digan".

La diámetro de los edificios en peligro de colapso es nítida y replica al milímetro el trayecto que, bajo tierra, se modificó de forma caprichosa desoyendo varios informes geológicos. Como el trabajo de dos científicos de las universidades Politécnica y Complutense de Madrid y que, ya en junio de 2008, advertía de que la naturaleza kárstica del sistema subterráneo del Metropolitano a su paso por San Fernando de Henares podía provocar "colapsos en el túnel de Metropolitano y en las edificaciones del entorno". 

Y acertaron de repleto. Primero fueron los agricultores de la Vega de San Fernando quienes denunciaron la sequía de sus pozos y al poco tiempo el agua filtrada hasta San Fernando de Henares produjo peligrosos huecos tras la consiguiente disolución de minerales.

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Las grietas son visibles a simple panorama y en algunos casos permiten ver desde fuera el interior de las viviendas 




Dani Duch

"Calle de la Presa, calle de la Huerta, calle Edén, calle del Molino, calle de la Albufera... Así se llaman muchas de las calles de este morería. Y algunas contaban con pozos propios hasta hace no muchos abriles. Si es que no hacía desatiendo investigar demasiado para retener sobre qué tipo de dominio querían construir esa prolongación caprichosa del metropolitano", se lamenta Javier. "Por no musitar de las perforaciones para inyectar hormigón, que han multiplicado las vibraciones y las grietas".

"Han hecho oídos sordos a nuestras quejas y nos están llevando poco a poco a todos alrededor de el desastre como se hace con el hato en el matadero", denuncia frente a Ángeles, su esposa: "Yo ya he empezado a ahorrar en cajas buena parte de las fotos y saludos", asiente apesadumbrada. "Para que, si me obligan a dejar mi casa para no retornar, al menos pueda llevarme conmigo mis enseres personales. Porque los próximos podemos ser nosotros".

Los más de 500 vecinos afectados coinciden en cuál va a ser su destino al ver cómo las reparaciones puestas en marcha por la Comunidad de Madrid no han rematado interrumpir el problema. "Son parches, ni más ni menos. Dicen que están inyectando hormigón en los puntos más comprometidos, pero con tanta túnel lo único que están provocando son más temblores y más grietas en nuestras casas. Son doce horas al día de traqueteo en el que nuestras casas no dejan de temblar". Por no musitar del escándalo que provocan las máquinas al punto de tapar el ruido que hacen los aviones al aterrizar en el cercano aeropuerto de  Barajas. "Ahora que hace frío aún podemos cerrar las ventanas, pero cuando llegue el calor esto va a ser insufrible".

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David Casado, ha trillado cómo los edificios que estaban a cinco metros de su vivienda han sido derribados por peligro de colapso 




Dani Duch

David Casado, otro de los vecinos afectados, entiende que "desatiendo voluntad política" para poner fin a esta pesadilla. Más aún cuando oye musitar de los 122 millones de euros que la Comunidad de Madrid acaba de presupuestar para un software de Actuaciones Integrales Relacionadas con la Lista 7B. "Con que pasaran un día en cualquiera de las viviendas afectadas bastaría para que se aplicaran en la jugada. Pero claro, aquí no viene nadie. Ni siquiera a dar explicaciones. "Hasta que no haya muertos y se celebre un funeral en un polideportivo al que tengan que asistir las autoridades no van a hacer ausencia", se lamenta. 

Casado se refiere al final desalojo forzado de 52 familias del edificio de Fuente de Trébol a principios de mes tras el que ningún representante político de la Comunidad de Madrid ni miembros del equipo técnico de Infraestructuras se acercó a dar una sola explicación o a tranquilizar a los afectados. "No tuvieron tiempo para trasladar un pequeño de humanidad, aunque luego sí que se vio a alguno de ellos tomando unas cervezas en un bar cercano".

"Nadie sabe el plata que llevan manoseado para ocultar un problema que nadie quiere hacerse cargo. Ya solo con esos 122 millones", prosigue Casado, "podían acaecer construido una nueva vivienda para cada uno de los afectados. Pero no es así. De hecho hay vecinos que aún no han recibido un solo euro cuando hace ya más de un año que sus casas fueron demolidas. Por no musitar de que se deje de indemnizaciones por la vivienda, pero no por los daños morales que conlleva proceder durante abriles con este miedo e incertidumbre".

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Ángeles ya está haciendo cajas con fotos y saludos al temer que tenga que dejar su casa de un día para otro 




Dani Duch

En esa diámetro se ha expresado el portavoz de la Plataforma de Afectados por la Lista 7B de Metropolitano de Madrid, Alejandro Escribano, al tachar de "migajas" y "caridad" las indemnizaciones que han planteado desde la Comunidad de Madrid y entender que lo que rebusca el Ejecutante regional es la judicialización del problema para consumir "ganando por agotamiento" frente a unos vecinos que no puedan hacerse cargo la lucha en los tribunales.

"La cuestión no es la horquilla, sino cuánto plata les va resultar a las familias para reiniciar una vida", ha arrojado recientemente Escribano en una rueda de prensa en el Comunidad de la ciudad tras conocerse que van a iniciar a avisar a los vecinos para informarles de las cuantías, que oscilan entre 136.000 y 355.000 euros.

Escribano apunta que, al ganancia de la propia negocio de una vivienda -que reclaman que sea "similar" a la que se ha derruido- hay que añadir tasas e impuestos, así como los enseres que necesite la misma ya que "se han derribado con todo en el interior".

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Las perforaciones para inyectar hormigón han agravado los problemas en las viviendas afectadas 




Dani Duch / Propias

Se están buscando "distracciones" porque 240.000 euros brutos no dan para poder conseguir un inmueble. De hecho, ha ironizado con que hace una semana el presupuesto contemplado para estas contrapartidas por la Comunidad era de unos 7 millones de euros -reflejados en los Presupuestos autonómicos para 2023 que nunca se llegaron a aprobar- y que tras las movilizaciones de los afectados el asesor de Transportes, David Pérez, ha duplicado la signo hasta los 14 millones.

Escribano todavía ha tachado de "perturbación" que la Comunidad de Madrid haya ofrecido 798 euros mensuales de adelanto de las indemnizaciones a los vecinos de las casas ya derruidas y a los que se les acabó la emergencia por la que podían ser realojados en apartahoteles. 

"4.700 euros no dan para poder remunerar la fianza, la inmobiliaria -en el caso de precisarla- y cinco meses de alojamiento a la aplazamiento de que se les tramite su indemnización. La Comunidad irá a pleito para vencer a quien no pueda seguir por agotamiento. Es indignante que la comunidad más rica de España mire el céntimo tras 15 abriles destrozando la vida de los vecinos", ha reprochado Escribano. 

Desglose de las ayudas anunciadas


En el documento 'Actuaciones Integrales Relacionadas con la Lista 7B de San Fernando de Henares' de la Comunidad de Madrid se desglosan los conceptos de esos 122 millones.

En el mismo se marca que 42,8 millones responden al Canal de Isabel II (35% del total), 2,5 millones en la demolición del Enredado Educativo El Pilar (2% del total), en Metropolitano 2,5 millones (2%), y la Consejería de Transportes, 75,19 millones (61%).

Internamente de esos 75,19 millones se incluye el "humus de las indemnizaciones de responsabilidad patrimonial" que, según ha detallado la Comunidad hoy, suponen 14 millones (11,4% de los 122 millones), unido a la redacción de proyectos para estabilizar el dominio, la "perfeccionamiento del drenaje en la Fase Hospital de Henares" (situada en Coslada), la consolidación de dominio en superficie y las actuaciones en viviendas afectadas y gastos de alojamientos, manutención, suministros, transporte y mudanzas.

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