La pista de hielo de Girona, ubicada en el Palau Firal, ha recibido durante el periodo navideño una auténtica alud de patinadores. Un total de 18.400 personas se han deslizado sobre ella, lo que supone un aumento de un 11% con respecto a la estampado de ayer de la pandemia. Es la signo más entrada desde que en 2008 el infraestructura se instaló en el Palau de Fires.
Los dos primeros abriles, en 2006 y 2007, la pista se ubicaba en un espacio al melodía autónomo, en la plaza de la Constitució, rebautizada ahora como 1 de Octubre. En su primer año en funcionamiento registró 18.610 usuarios, aunque entonces estuvo abierta durante todo un mes. En esta ocasión y, como viene siendo habitual, ha estado operativa nada más durante el período navideño, entre el 23 de diciembre y el 8 de enero.
Ampliación
Los organizadores estudian ampliar la pista en 100 metros cuadrados más de cara a la próxima estampado
Tal como destaca Fira de Girona en una nota de prensa, el acontecimiento ha superado su propio "récord" de asistentes, con un día menos de actividad que hace un año, cuando pasaron por sus instalaciones un total de 18.120 personas.
Un "éxito" según la directora de Fira de Girona, Coralí Cunyat, teniendo en cuenta que en esta estampado se había incrementado el precio de la entrada (de 9 a 11 euros la hora). "La mayoría de usuarios, por otra parte, repiten la experiencia año tras año y hemos constatado patinadores que repiten el mismo año", subraya.
Usuarios patinando en la pista de hielo de Girona, que cerró ayer.
El 78% de los patinadores procedían de la ciudad de Girona; un 17%, de otros puntos de la provincia y el 5% restante, de fuera de la demarcación. Los días con decano afluencia fueron el 4 de enero, con 1.712 personas y el 28 de diciembre, con 1.500.
Los organizadores no descartan ampliar en 100 metros cuadrados más la pista en la próxima estampado. "Habrá que alzar distintas opciones; miraremos todas la alternativas posibles: de hielo pero asimismo sintéticas", apunta Cunyat.
Economía energético
Aunque el presupuesto contemplaba un sobrecoste de 15.000 euros, finalmente la signo será pequeño porque se ha ahorrado luz y agua al hacer una capa de hielo más fina
La opción de una pista sintética ya se había barajado este año pero su coste era superior en 20.000 euros al de una pista de hielo. La de Girona es una de las más grandes de Catalunya con 800 metros cuadrados.
Esta estampado preocupaba a los organizadores por el encarecimiento del precio de la luz, que anticipaba unos costes disparados. La previsión cuando fijaron el presupuesto destinado a la pista (signo que incluía el personal, la electricidad, el agua, la pista y su montaje... entre otros servicios) ascendía a 115.000 euros, 15.000 más que hace un año.
Separado de la pista de hielo, los usuarios disponían asimismo de un tobogán para desmontar con trineo.
"Pero la sinceridad es que habrá sido menos, ya que hemos conseguido compendiar el consumo de kilovatios y de agua", sostiene Cunyat. Como ejemplo, explica que en el primer tramo del periodo navideño, el mes de diciembre, se habrán ahorrado 2.300 kilovatios.
Un economía que se explica porqué el anchura del hielo este año ha sido pequeño al de hace un año. "La máquina que enfría el agua ha consumido menos porqué ha tenido que hacer menos hielo, el anchura ha sido de 7 mm y no de 10mm como en otras ediciones", aclara Cunyat.
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