El año pasado terminó mejor de lo previsto y esto tiene su impacto todavía en 2023. De esta modo, el Consejo Común de Economistas (CGE), ha mejorado sus previsiones de crecimiento para la finanzas española, con un crecimiento por encima del 5% en el postrer año y que en éste se situaría en el 1,5%, cinco décimas más de su previsión preliminar. En el Observatorio Financiero y Claves Económicas publicado esta mañana, destaca que no se han cumplido los pronósticos de recesión y que en cambio, la economia ha respondido mucho mejor, con un final de 2022 más cachas de los previstos.
El crecimiento del año pasado es más elevado gracias básicamente a dos factores. Por un costado, el auge de las exportaciones, que superan el 40% de los ingresos de la finanzas española; y por otro, la buena transformación del mercado de trabajo, con costes laborales moderados.
En este sentido, se indica que el mercado de trabajo rebate correctamente, con 285.000 parados menos a lo liberal del año y con cerca de 20,3 millones de afiliados a la Seguridad Social
Un buen final de 2022 que va a tener un propósito tractor en los inicios de este año. “Somos optimistas para el año que entramos, sobre todo comparativamente con el entorno europeo. Podemos ir mejor que Europa”, ha dicho Antonio Pedraza, presidente de la comisión financiera del CGE. Su conclusión se fundamento en que los aspectos negativos, como una inflación subyacente elevada, y una deuda de 1,5 billones de euros muy preocupante de cara al futuro; se compensan con el impulso de las exportaciones y la moderación de los costes laborales, sin que haya pista por el momento de posesiones de segunda ronda en los precios.
"La deriva futura de la finanzas española, a más de un año audiencia, va a venir explicada por lo que seamos capaces de hacer en este año 2023; si lo hacemos correctamente, estamos en condiciones de aventajar las propias previsiones oficiales, pero sigue existiendo un peligro escondido de que todo se quede en una situación transitoria de lo que pudo ser pero no fue", ha indicado el presidente del Colegio Común de Economistas, Valentí Pich.
Es cierto que ahora España tendrá que cuidar su elevada deuda, porque ya actuará en los mercados “sin el paraguas del BCE”, y que por consiguiente, el dita y la deuda serán mucho más observados. “A liberal plazo afecta a las generaciones futuras, pero en el corto plazo es más preocupante aún…recordemos el ejemplo de la primera ministra británica Liz Truss”, ha dicho Pedraza, en narración a la respuesta de los mercados a un plan financiero de Truss que consideraban insostenible, y que provocó la caída de la primera ministra.
Mantienen la previsión de un 5% de inflación en 2023
Respecto a la inflación, el Consejo Común de Economistas ha mantenido su previsión del 5% para 2023, recordando como el año pasado los precios consiguieron moderarse hasta el 5,7% en diciembre, lo que supone la tasa más desaparecido de la eurozona. No es el caso de la subyacente, donde se ha elevado al 7% interanual en diciembre, y que muestra un natural retraso en su moderación. Tardó más en subir, pero todavía le cuesta más moderarse.
A pesar de que crecerá más de un 5% en 2022, España sigue por debajo de los niveles del PIB vivo de 2019, es asegurar de los números prepandemia. Nada más en el sector pimrario ya ha aumentado su PIB respecto a 2019, mientras que el retraso es especialmente palpable en el sector industrial y la construcción, que en el tercer trimestres de 2022 está un 5,28% por debajo del mismo periodo del año preliminar; y poco menos en servicios, con un 0,54 % menos
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