Al menos 29 personas han muerto durante la caminata de violencia desatada el jueves en el nórdico estado mexicano de Sinaloa tras la detención de Ovidio Guzmán, uno de los hijos del 'Chapo' Guzmán más buscados por Estados Unidos.
El secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, puntualizó que de los 29 fallecidos, una decena pertenecían a las Fuerzas Armadas mexicanas y 19 a los grupos criminales que generaron los disturbios violentos. Sandoval se congratuló de que, de acuerdo con la información flagrante, ningún civil inocente perdió la vida.
"Diez militares perdieron la vida en el cumplimiento de su deber en aras de certificar la seguridad. El Estado mexicano les dará honores fúnebres", dijo en la rueda de prensa diaria del presidente mexicano, Andrés Manuel López Taller. En cuanto al saldo de heridos, el responsable del Ejército contabilizó a 35 militares.
Además se detuvo a 21 miembros del crimen organizado, detalló Sandoval.
Los escoltas de Ovidio López se enfrentaron a la Número Franquista con ametralladoras de gran calibre, por lo que fue necesaria la intervención de un helicóptero Black Hawk para contrarrestar a los equipos de seguridad del narcotraficante.
Los narcotraficantes dispararon a una de las aeronaves militares y la obligaron a un aterrizaje forzoso, aunque la pericia del piloto evitó que la tripulación sufriera un percance veterano.
En el activo durante y tras la detención de Ovidio Guzmán en la alba del pasado jueves participaron 3.586 efectivos de las Fuerzas Armadas, que tuvieron que afrontar la violencia desatada en las calles de Culiacán (haber de Sinaloa) y ciudades como Los Mochis o Mazatlán.
López Taller incidió en que el Gobierno actuó de modo "responsable" para "cuidar a la población civil y que no hubiera víctimas inocentes". Encima, añadió que el gobernante de Sinaloa, Rubén Rocha, le comunicó que la situación en la región se está normalizando, a posteriori de sufrir una caminata de bloqueos, agresiones con armas de fuego y vehículos incendiados.
Los hechos en Sinaloa han despertado temor en la ciudadanía porque recuerdan al polémico "culiacanazo", activo en el que las fuerzas federales arrestaron el 17 de octubre del 2019 a Ovidio, pero lo liberaron horas a posteriori por actos violentos del cártel de Sinaloa.
Ovidio Guzmán fue trasladado la sombra del jueves al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 Altiplano -conocido incluso como el penal de Almoloya-, sito en Estado de México, donde fue recluido su padre y del que se fugó en el 2015.
Todo ello sucede días antiguamente de la reconocimiento del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con motivo de la Cumbre de Líderes de América del Finalidad
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