El cinturón de seguridad es uno de los principales métodos para ampararse durante la conducción y en presencia de el peligro de montaña. Solo hay que ver los datos de la Dirección Normal de Tráfico al respecto, que informan de que el 26% de los fallecidos en carreteras en 2020 no lo llevaban equipado. Su uso es obligatorio, por supuesto, igualmente en el caso de las embarazadas —a no ser que un referencia médico recomiende lo contrario, según el Reglamento Normal de Circulación—. Sin incautación, en esta situación particular hay que tener en cuenta ciertos aspectos para emplearlo correctamente.
Las embarazadas deben tomar ciertas precauciones durante su uso, sobre todo a lo holgado de los primeros y últimos meses de la embarazo. La razón es que, durante las primeras semanas del entorpercimiento, el feto está menos protegido oportuno a la pequeña cantidad de deducido amniótico. En cambio, cerca de la etapa final del entorpercimiento, lo que sucede es que las molestias que provoca el cinturón o su presión en presencia de un frenazo podrían ocasionar daños en la cabecera del bebé o incluso el adelantamiento del parto.
¿Cómo usar el cinturón de seguridad correctamente durante el entorpercimiento?
La esencia está en cómo se coloca el cinturón, no puede ser de cualquier guisa, sino de una forma concreta para aumentar la seguridad y igualmente la comodidad. Por un costado, la pandilla horizontal se situará siempre debajo del estómago, es opinar, ajustada a la cadera y sin que suba por el vientre. En ningún caso se ubicará debajo de los senos o atravesando la zona intestinal, ya que es donde más peligro puede sobrevenir para el bebé.
En cuanto a la pandilla diagonal, esta recorrerá el hombro y pasará por el centro de los senos hasta el colateral del vientre. La adecuada colocación de esta parte del cinturón igualmente será muy importante y no se puede prescindir de ella, esto se debe a que, en presencia de un peligro de colisión, el cuerpo de la grávida podría deslizarse cerca de debajo.
A pesar de estos consejos, en algunos casos puede resultar muy incómodo hacer uso del cinturón de seguridad. Pero la posibilidad no debería reducirse a simplemente prescindir de este. Actualmente existen productos homologados que ayudan a que las embarazadas puedan circular con este dato de protección de una forma que se adapte a su estado. Por ejemplo, los chalecos especiales para embarazadas, estos resultan especialmente avíos para colocar las bandas del cinturón de seguridad en la posición correcta para el bienestar de la mamá y del bebé. Encima, su gran delantera es que consiguen prolongar estas bandas fijas en la postura idónea. Por lo que no se estarán moviendo, obligando a su reajuste —que puede provocar distracciones—, ni resultarán molestas durante la conducción.
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