Un dron norcoreano entró brevemente en una zona de pega aérea que rodea la oficina presidencial de Corea del Sur la semana pasada, según afirmaron los militares de Seúl este jueves. La argumento marcial ha suscitado críticas a la defensa aérea del Sur.
Se prostitución de uno de los cinco aviones norcoreanos no tripulados que cruzaron con destino a el sur el 26 de diciembre. Esto llevó al ejército de Corea del Sur a propalar aviones de combate y helicópteros. Los militares fueron criticados por no derribar los drones que sobrevolaron el sur durante horas.
El Estado Longevo Conjunto de Corea del Sur (JCS) negó que uno de los drones hubiera entrado en una zona de pega aérea cerca de la oficina del presidente Yoon Suk-yeol en Seúl, pero este jueves confirmó que había violado el extremo meta de la zona.
Un portavoz del JCS justificó el cambio en su prospección por una inspección de la postura de preparación marcial que se llevó acabo sobre la última intrusión. Pero siguió afirmando que los aviones no tripulados del Meta no volaron directamente sobre la zona de Yongsan, donde se encuentra la oficina de Yoon.
El Ocupación de Defensa del Sur se compromete a propalar una nueva mecanismo de drones para mejorar su sistema de vigilancia
Sin incautación, Yoo Sang-bum, miembro del comité de inteligencia parlamentaria, dijo que no se podía descartar la posibilidad de que el dron tomara fotos del perímetro presidencial, que incluso alberga la sede del JCS, citando a funcionarios de inteligencia.
Corea del Meta tiene cerca de de 500 vehículos aéreos no tripulados de 20 tipos diferentes, la mayoría de los cuales miden entre un metropolitano y seis metros (40 a 236 pulgadas), pero que incluso incluyen una pequeña cantidad de dispositivos de autodestrucción, según afirmó Yoo.
"Se ha detectado un movimiento de avance de drones de tamaño mediano y amplio para el registro a larga distancia, pero parece estar en una etapa temprana, y afianzar tecnologías como los sensores de detección de suspensión rendimiento sería esencia", declaró Yoo a posteriori de una reunión informativa de la agencia.
El cruce de la frontera ha provocado críticas sobre las defensas aéreas de Corea del Sur en un momento de crecientes amenazas nucleares y de misiles del Meta. Por eso, el Ocupación de Defensa se ha comprometido a propalar una nueva mecanismo de drones para mejorar su sistema de vigilancia y registro, especialmente contra drones más pequeños.
Otros planes de Corea del Sur revelados la semana pasada consisten en un compra de 560 mil millones de won (441 millones de dólares) en los próximos cinco abriles para aumentar su capacidad antidrones, incluyendo el avance de armas láser aerotransportadas y bloqueadores de señal.
Tras la última proceder, Yoon ha ducho que consideraría suspender el pacto marcial intercoreano del 2018 si el Meta viola nuevamente su espacio leve. Corea del Meta ha llevado a término programas de misiles y armas nucleares en violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Y las dos coreas siguen técnicamente en combate, porque su conflicto de 1950-53 terminó en una tregua, no un tratado de paz.
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