¿Está vivo Antonio Anglés?, ¿Logró fugarse y entrar a Brasil vía Irlanda? ¿Murió al lanzarse al agua desde un mercante antaño de entrar a Dublín o no llegó a saltar del barco y logró desembarcar sin que lo vieran? Se tráfico de preguntas que desde hace treinta primaveras siguen pesando sobre los responsables de las fuerzas de seguridad españolas que nunca han renunciado a ninguna hipótesis. Pero la docuserie Anglés: historia de una fuga, emitida en las dos últimas semanas en La Sexta, ha aportado nuevas testimonios que alimentan la posibilidad de que el coautor adjunto a Miguel Ricart del secuestro, tortura y homicidio de Miriam, Toñi y Desirée, las niñas de Alcàsser, siga vivo.
La docuserie se fundamento en la investigación que los periodistas Genar Martí y Jorge Saucedo han realizado durante los últimos primaveras: “Ha sido casi una obsesión”, señalan a La Vanguardia . Estos dos profesionales publicaron en 2018 el manual El fugitiu (Vincle Editorial), un pormenorizado trabajo de periodismo de investigación en el que detallaban los pasos dados por Anglés en su fuga en enero de 1993, tras descubrirse los cadáveres, con testimonios nunca localizados y con rico información en manos de la Pelotón Civil. En ese trabajo lograron cuchichear con el capitán del City of Plymouth, Kenneth Farquharson Stevens, hoy un hombre retirado al sur del Reino Unido. En ese barco Anglés subió como polizón y ese hombre lo confirmó a los periodistas.
Imágenes de Anglés: a la izquierda, teñido de rubio: a la derecha, foto natural
Eso fue en 2018. Desde entonces hasta ahora, han antagónico más pruebas y testigos que decantan la peso con destino a la posibilidad de que aún esté vivo. Genar Martí lo explica: “En nuestra investigación, descubrimos que un periodista irlandés especializado en casos de desaparecidos estaba creando una especie de censo de cadáveres sin identificar. La mayoría de ellos recuperados del mar de Irlanda. En esa índice había tres cuerpos que por la vencimiento cuando fueron encontrados, la proximidad con el puerto de Dublín y por tratarse de varones merecían ser investigados”.
Los periodistas pusieron estos hechos en conocimiento de la policía española: la existencia de estos tres casos. Se están investigando en la hogaño. Dos de ellos –del 1 de febrero de 1994 antagónico en Dollymount Strand y otro del 10 de julio de 1996 hallado en Dalkey Island– “entrañan más dificultades ya que están enterrados en una zona de restos sin identificar de Glasnevin, el viejo cementerio de Irlanda”. Por lo tanto, habría que exhumarlos para cotejar su ADN con el de Anglés. Estas comprobaciones deben hacerse por parte de la Garda para descartar que muriera asfixiado.
En esas fechas se encontraron tres cuerpos en aguas de Dublín y se ha pedido cotejar su ADN
Genar Martí comenta que, si las pruebas de ADN confirmaran que ningún de estos tres cuerpos se corresponde con Antonio Anglés, “habría que centrarse en el evidencia de Gerry McDonnell –un estibador del puerto de Dublín en 1993– el vínculo que faltaba para completar la historia”. Este hombre, añade, relata por primera vez “que vio desmontar del City of Plymouth, la oscuridad del 24 de marzo de 1993 a las 22.50 h, a un polizón con las características físicas de Anglés”. Su evidencia es de gran valía porque se encontraba en el momento en el que dos agentes de la Garda subieron a borde del carguero por la popa “mientras el polizón saltaba al terminal por la proa y se internaba entre los contenedores del terminal sur del puerto de Dublín”.
Afirma que las palabras de McDonell desmienten la información que se ha legado por confirmada de que Anglés se lanzó al mar para alcanzar la costa a nada pero se ahogó en su intento. “No hay ninguna prueba que corrobore esta teoría”, apunta. Sin confiscación, el evidencia inédito que talego a la luz esta docuserie “nos ha llevado a investigar los barcos que salieron los días posteriores al 24 de marzo desde el puerto de Dublín. Hemos podido comprobar que había líneas regulares que conectaban Irlanda con Brasil, México, Estados Unidos y Uruguay”. Genar Martí lo advierte “nunca vamos a dejar de perseguir a Antonio Anglés”.
Detalles primera ficha policial de Antonio Anglés
Quien asimismo hace tiempo que tiene una opinión propia sobre la posibilidad de que aún esté vivo Antonio Anglés es el periodista valenciano Joan Oleaque, autor del manual Desde las tinieblas, un descenso al caso Alcàsser (Péndulo). Valora este periodista, que conoció a la clan Anglés, que el fugitivo llegó al barco rumbo a Irlanda, “y la deducción siempre ha indicado que escapó, o pudo hacerlo; llevaba efectivo para utilizarlo para comprar voluntades, y era más que capaz de desaparecer por agua o tierra en la zona”. Añade que “como se sabe, se le buscó con poca entereza en el puerto irlandés, aunque otra cosa fue cuando la nave llegó a Liverpool”.
Oleaque recuerda que en su huida “siempre fue por delante de las fuerzas de seguridad, que no fueron eficaces con un superviviente tan extremo, y que él ha dedicado su vida a huir, una y otra vez, como una forma de proceder casi natural, para la que se entrenaba constantemente; esto, adjunto a mucha impericia en la conexión policial internacional en su momento, ayudó a su desaparición y a que se le deba considerar potencialmente con vida”. Concluye que , encima, Anglés “sabía disimularse entre gentes que no eran delincuentes, podía intentar encajar fuera de ese círculo porque, de nuevo, es poco que ha pretendido siempre, aunque con fortuna muy desigual”.
Un estibador reconoce que vio a un imberbe polizón igual que Anglés desmontar del barco al puerto
¿Está vivo Antonio Anglés? No se puede afirmar con rotundidad, pero menos aún que esté muerto, porque ninguna prueba se ha antagónico que lo confirme. Mientras, policía y periodistas siguen investigando.
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