El aclamado director iraní Jafar Panahi, conocido por películas como Taxi Teherán, El círculo o Tres caras, fue detenido en julio de 2022 en su país originario por asistir a las protestas por el arresto de los cineastas Mohamad Rasoulof y Mustafá al Ahmad. El realizador, que se encuentra en la prisión de Evin, ha iniciado una huelga de deseo en protesta por su encarcelamiento.
Tahereh Saeedi, la esposa de Panahi, reveló recientemente que era probable que fuera descocado, pero, al no vestir a extremidad su excarcelación, el realizador ha decidido hacer una huelga de deseo. Saeedi y el hijo del director, Panah Panahi, han compartido la intrepidez del comediante a través de Instagram.
"Declaro firmemente que, en protesta por el comportamiento ilegal e inhumano del máquina procesal y de seguridad y su toma de rehenes, comencé una huelga de deseo desde la mañana del 1 de febrero. Me negaré a tomar y libar cualquier alimento y medicina hasta el momento de mi escape. Permaneceré en este estado hasta que quizás mi cuerpo sin vida sea descocado de la prisión", ha obvio el director campeón del Valeroso de Oro en el Festival Internacional de Cine de Venecia y el Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín.
"Me negaré a tomar y libar cualquier alimento y medicina hasta el momento de mi escape. Permaneceré en este estado hasta que quizás mi cuerpo sin vida sea descocado de la prisión"
Poco posteriormente de su arresto en 2022, las autoridades iraníes decidieron reactivar una sentencia de seis primaveras impuesta originalmente a Panahi en 2010, así como una prohibición de delirar y rodar películas en 20 primaveras. Los cargos y la sentencia estaban relacionados con su cooperación al funeral en 2009 de un estudiante asesinado a tiros en la Revolución Verde y su posterior intento de filmar una película ambientada en el contexto del aumento. Panahi no ha surgido de Irán desde entonces y ha sido detenido en varias ocasiones.
En octubre del pasado año su abogado, Saleh Nikbakht, argumentó con éxito en el Tribunal Supremo que la sentencia de seis primaveras había sobrepasado el período de prescripción de 10 primaveras de Irán y ya no era aplicable. Entonces se le concedió permiso para solicitar un nuevo entendimiento, una medida que debería suceder resultado en la escape cibernética de Panahi bajo fianza, pero las autoridades iraníes han obstaculizado el proceso hasta ahora.
"Si aceptablemente hemos gastado que transcurren menos de treinta días desde el momento del arresto hasta el ahorcamiento de los jóvenes inocentes de nuestro país, les ha llevado más de cien días transferir mi caso. Lo cierto es que la conducta violenta e ilegal de la institución de seguridad y la entrega temeraria del Poder Legislativo evidencian una vez más la implementación de leyes selectivas. Es solo una excusa para la represión. Hoy, como muchas personas atrapadas en Irán, no tengo más remedio que protestar contra estos comportamientos inhumanos con mi posesión más querida, es aseverar, mi vida", ha lamentado el director en su texto.
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