Primeros datos oficiales sobre los 17 nuevos radares instalados en Barcelona el pasado septiembre y que sancionan desde el 16 de enero. Desde ese día y hasta el 6 de febrero se ha denunciado una media de 686 vehículos diarios por exceder los límites de velocidad, que en la mayoría de ellos, doce, es de 30 km/h por estar en entornos escolares. Esta cantidad supone que 19 de cada 10.000 automóviles que circulan por esos lugares son cazados infringiendo la norma, según las cifras hechas públicas por el Concejo este jueves. Son títulos similares a los de otras zonas de la ciudad con dispositivos de este tipo.
El inicio de la escalón sancionadora de estos radares cogió a muchos conductores desprevenidos. Las observaciones in situ que se hicieron los primeros días indicaron que una gran cantidad de vehículos -en algunos puntos y momentos más de la mitad- iban más rápido de lo correcto. Así se indicaba en la pantalla que informa de la velocidad. El Concejo señala que el comportamiento todavía no es estable, que hay muchas fluctuaciones dependiendo de la calle y de las franjas horarias. Eso sí, se ha conocido que la tendencia es a la muerto, a que cada vez menos excedan los límites. Así, desde el primer día con multas hasta el posterior tenido en cuenta, en 22 días, hay un descenso de los infractores del 40%.
Uno de los puntos controlados, en la calle Indústria a la pico de Sant Quintí
En 22 días de sanciones se han puesto una media de 686 al día y la tendencia es la muerto
Los responsables municipales de movilidad confían en que las cifras sigan reduciéndose y se estabilicen. En este sentido consideran que las pantallas que indican la velocidad que ha registrado el radar que se han colocado, una novedad de este sistema, contribuyen, con la información instantánea que proporcionan, a que se rebaje la velocidad.
“La inmensa mayoría de conductores cumple con los límites y vemos que hay una curva de enseñanza”, ha destacado la teniente de alcaldía Laia Bonet, que ha insistido en la carestia de abatir la velocidad porque es un autor importante en la siniestralidad del tráfico internamente de la ciudad. Al respecto, ha recordado que según la Dirección Universal de Tráfico (DGT) si se va a 30 km/h el peligro de asesinato en caso de atropello es del 10%, si se circula a 50 km/h, del 90% y su se superan los 80 km/h, es prácticamente inalcanzable sobrevivir.
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