Microsoft ha anunciado que ha llegado a un acuerdo con Nintendo para sufrir los juegos de Xbox a las consolas de la compañía japonesa durante 10 abriles, poco que incluye el popular Call of Duty de Activision Blizzard.
La firma de este acuerdo vinculante entre las dos compañías se ha cedido a conocer a pocas horas de que el superhombre estadounidense celebre una audiencia privada en Bruselas con el objetivo de defender en presencia de la UE su intención de comprar Activision Blizzard, una operación por la que se ha comprometido a fertilizar la signo de 68.700 millones de dólares, pero que está encontrando objeciones por parte de diversos organismos reguladores de la competencia y de la propia Comisión Europea.
“Acabamos de firmar un acuerdo vinculante de 10 abriles para sufrir los juegos de Xbox a los jugadores de Nintendo”, ha afirmado el presidente Microsoft, Brad Smith, a través de un mensaje en Twitter. “Esto es solo una parte de nuestro compromiso de sufrir juegos de Xbox y títulos de Activision como Call of Duty a más jugadores en más plataformas”, añade.
La compañía de Redmond ya había anunciado el pasado mes de diciembre su intención de difundir las futuras entregas de esta popular serie de juegos de influencia en Nintendo, pero no ha sido hasta ahora que ha cedido a conocer este acuerdo legalmente vinculante.
“Microsoft y Nintendo han división y firmado un acuerdo judicial vinculante de 10 abriles para sufrir Call of Duty a los jugadores de Nintendo el mismo día que a los de Xbox, con las mismas características y paridad de contenido, para que puedan disfrutar de Call of Duty de la misma forma que los jugadores de Xbox y PlayStation”, explica incluso el tuit publicado por Smith.
“Nos comprometemos a ofrecer a amplio plazo el mismo camino a Call of Duty a otras plataformas de deporte, ofreciendo más opciones a más jugadores y más competencia al mercado de los videojuegos”, añade el mensaje en mención a su competidora PlayStation de Sony, la compañía que ha mostrado una competición más férrea a la posible transacción de Activision Blizzard por parte de Microsoft.
Imagen del videojuego 'Call of Duty: Modern Warfare 2
Sobre la mesa hay la viejo transacción de la historia del entretenimiento, una operación con la que el fabricante de Xbox pretende hacerse con marcas de tanto éxito como Call of Duty, World of Warcraft y Candy Crush, y que ha recibido un pliego de objeciones por parte de la Comisión Europea y de otros reguladores de Reino Unido y Estados Unidos a causa de los posibles bienes anticompetitivos del acuerdo.
El objetivo de la audiencia privada que Microsoft celebrará esta tarde en Bruselas es tratar de convencer a la Comisión Europea y a otros organismo reguladores de Reino Unido y Estados Unidos, a posteriori de que estos hayan presentado sus objeciones a causa de los posibles bienes anticompetitivos del acuerdo.
La audiencia privada que se celebrará esta tarde en Bruselas reunirá a representantes de las grandes compañías del sector, como Google, Nvidia, Electronic Arts, Valve o Sony. A posteriori de ella está previsto que Microsoft ofrezca una rueda de prensa en la que actualizará su postura acerca de la operación y se prórroga que ofrezca nuevos remedios que convenzan a los organismos reguladores.


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