Rápido y sin amotinar recelos. Así actúan los ladrones de autopista para hacerse con el presa. Estos delincuentes saben muy admisiblemente lo que hacen y a quién lo hacen. No escogen a cualquier víctima. Su experiencia delictiva les permite aprender qué perfiles son los mejores para enredar, y las personas mayores están especialmente en su punto de mira. De hecho, este colectivo todavía es el preferido para los estafadores que comenten el timo del retrovisor y que explicaremos más delante.
Para alertar a la ciudadanía de los hurtos que se cometen en las autopistas, los Mossos d’Esquadra han compartido en sus redes sociales un vídeo figura por la cámara de seguridad de un radio de servicio de la AP7 en la provincia de Tarragona. En las imágenes se puede ver cómo uno de los delincuentes hace salir a una mujer de su transporte estacionado informándole de que tiene un problema en una de las ruedas posteriores (es frecuente que los propios delincuentes pinchen expresamente los neumáticos del automóvil de la víctima).
Amoldonado cuando ella se apea y se acerca a mirar qué sucede, un compinche del primer caco abre la puerta del conductor para obtener al interior del habitáculo y sustrae en pocos segundos todos los objetos de valencia que encuentra. La víctima no se percata de que está siendo robada porque está totalmente mantenida observando el problema de la rueda.
La víctima no se percata de que está siendo robada porque está totalmente mantenida observando el problema de la rueda
Cuando el compinche se va con el presa, el caco "urdidor" todavía desaparece dejando a la mujer todavía revisando el rueda. Será cuando regrese a su asiento cuando se dé cuenta de que no están sus pertenencias. Según informa la policía catalana, estos ladrones multirreincidentes fueron interceptados. La investigación sigue abierta y no se descartan más detenciones.
Imagen de archivo de un caco en plena acto en el arcén de la autopista AP-7
El hurto que se puede ver en el vídeo compartido en su perfil de Twitter tiene división en el aparcamiento del radio de servicio de una autopista. Sin secuestro, en otras ocasiones, los ladrones actúan en la propia carretera: mientras la víctima está conduciendo, le hacen señales avisando de que ha pinchado o tiene un problema en el transporte. Una vez se detiene en el arcén y víctima del coche para mirar qué sucede, los delincuentes aplican la misma táctica: uno lo distrae y otro accede al habitáculo para hurtar los objetos de valencia.
Recomendaciones de la policía
Los Mossos d’Esquadra dan una serie de consejos a la ciudadanía para evitar robos adentro del transporte, ya sea estacionado o durante la realización de un desplazamiento.
Consejos para evitar robos
1
No dejar falta de valencia adentro del transporte: no es una caja robusto.
2
Adentro del transporte, los ocupantes deben cerrar los fiadores de seguridad.
3
Si mientras conduces, te avisan de una rueda pinchada o te llaman la atención, debes pensar que se podría tratar de un farsa.
4
Si decides detener, no lo hagas en lugares aislados; cuando salgas del transporte bloquea inmediatamente las puertas.
5
Hay que estacionar en lugares iluminados, transitados e idealmente vigilados.
6
Si ves a alguna persona cerca del transporte en disposición sospechosa, apasionamiento inmediatamente al 112.
6
En caso de que encuentres algún coche forzado, no toques falta y apasionamiento al 112.
La estafa del retrovisor
Como hemos indicado al principio de este artículo, hay delincuentes especializados en el timo del retrovisor. En este caso, el objetivo es conseguir capital de la víctima. El modus operandi es sencillo: los estafadores viajan en un transporte con matrícula extranjera y provocan una colisión con el coche de la víctima -habitualmente una persona de existencia avanzada-, de tal modo que los daños afecten al retrovisor (de ahí el nombre del timo).
La táctica es culpabilizar al otro chófer del siniestro y mostrar que tienen mucha prisa por regresar a su país. Así agobian y meten presión a la víctima. Tras una gran escenificación, en la que intervienen otros compinches, consiguen que la víctima pague en efectivo una gran cantidad de capital para la reparación creyendo que el seguro se la ingresará seguidamente. Poco que nunca sucederá.
Un coche aparcado con el retrovisor del compadre roto 
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