La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro anglosajón, Rishi Sunak, acordaron este domingo continuar "en persona" las negociaciones para obtener "soluciones prácticas y compartidas" sobre Protocolo sobre Irlanda e Irlanda del Meta, y la primera reunión de esta nueva grado se celebrará este lunes en la billete de Berkshire, en el sur de Reino Unido.
"Hoy, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, acordaron continuar su trabajo en persona cerca de soluciones prácticas y compartidas para la viso de desafíos complejos en torno al Protocolo sobre Irlanda e Irlanda del Meta", indica la explicación conjunta publicada por la Comisión Europea en Bruselas. Por lo tanto, continúa la nota, "la presidenta von der Leyen se reunirá mañana con el primer ministro en Reino Unido".
Puntos pendientes
"El primer ministro, Rishi Sunak, y yo acordamos continuar trabajando en persona cerca de soluciones prácticas compartidas bajo el Protocolo sobre Irlanda e Irlanda del Meta. Por lo tanto, mañana me reuniré con el Primer Ministro en el Reino Unido", tuiteó Von der Leyen, con un enlace a la explicación conjunta y con una foto de las banderas de la Unión Europea y Reino Unido.
La política alemana y el dirigente anglosajón habían mantenido el pasado día 18 un aproximación en persona en los márgenes de la Conferencia de Seguridad de Múnich (Alemania), en el que acordaron seguir negociando para resolver los puntos pendientes del protocolo. Von der Leyen y Sunak coincidieron entonces en que se había renovador admisiblemente en la búsqueda de soluciones, aunque consideraron que se necesitaba un trabajo "intensivo" a nivel "oficial y ministerial".
Ese trabajo intensivo lo ha capitaneado desde entonces por parte europea el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, quien en los últimos días ha mantenido encuentros presenciales y por videoconferencia con los ministros británicos de Exteriores, James Cleverly, y para Irlanda del Meta, Chris Heaton-Harris. Este mismo domingo, el vice primer ministro anglosajón, Dominic Raab, dijo que un acuerdo UE sobre Irlanda del Meta estaba "a punto" de cerrarse y que será "cuestión de días, no de semanas".
En una entrevista en el canal "Sky News", Raab adelantó que, según los términos de lo dependencia con Bruselas, el papel del Tribunal Europeo de Honestidad "se limitará de forma significativa" para resolver las posibles disputas entre la UE y Reino Unido en Irlanda del Meta. El "número dos" del Ejecutante asimismo adelantó que el junta del primer ministro, Rishi Sunak, renunciará a impulsar la ley que permitiría romper partes del protocolo de guisa partidista.
Asuntos pendientes del Brexit
Las declaraciones de Raab llegaban posteriormente de que Sunak asegurase en una entrevista publicada hoy en el dominical "Sunday Times" que su gobierno "está dando todo" para "terminar los asuntos pendientes del Brexit". Las señales de que el acuerdo parece cercano asimismo llegaron la víspera desde Dublín.
El primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, aseguró el sábado que las negociaciones entre Bruselas y Londres para enmendar el Protocolo norirlandés "están llegando a su conclusión". "Ahora hay que hacer un zaguero esfuerzo para conseguirlo, porque los beneficios son enormes: nos permitiría poner de nuevo en marcha la Asamblea (autonómica) en el Meta, hacer que el Acuerdo de Viernes Santo funcione y sentar unas bases mucho más positivas para la relación entre el Reino Unido, Irlanda y la UE", manifestó el líder irlandés a la prensa.
Una provincia sin gobierno
La provincia británica de Irlanda del Meta permanece sin Gobierno por el rechazo de la segunda fuerza, el Partido Demócrata Unionista (DUP) a integrarse en un ejecutante de pelotón con la formación más votada, el nacionalista Sinn Féin, hasta que no se reforme el protocolo.
En Reino Unido, los diputados del gobernador Partido Conservador han recibido la orden de estar presentes en la sesión del lunes de la Cámara de los Comunes (Pérdida), presuntamente para avalar el pacto que Londres y Bruselas ultiman para zanjar su relación pos Brexit.
El protocolo, ideado para evitar una frontera física entre las dos Irlandas, mantiene a Irlanda del Meta interiormente del mercado interior comunitario y anglosajón, por lo que los controles al comercio entre el Reino Unido y la UE se llevan a término en los puntos de entrada norirlandeses, lo que conlleva una nueva burocracia que afecta al comercio.
Esta frontera comercial situada en el mar de Irlanda es asimismo una barrera política para la comunidad unionista, que mantiene que pone en peligro la relación de la provincia con el resto del Reino Unido.
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