El pelaje de nuestro felino nos da pistas sobre su estado de vitalidad. Por lo tanto, cuando aparece la pérdida de estrato, es un motivo de preocupación, augurando que poco no va adecuadamente. Es importante diferenciar entre la pérdida de pelo estacional de la alopecia generalizada o la aparición de calvas. Estas últimas pueden ocurrir por varias razones.
Para prevenirlas, es importante proporcionar al animal una comida de calidad, así como padecer al día su desparasitación y cuidar la higiene de su entorno. A pesar de todo, cualquier minino, por muy adecuadamente atendido que esté, es susceptible de presentar zonas sin pelo. El zona y la forma de las calvas, así como la aparición de heridas, escamas, picor y otros síntomas, serán claves para determinar la razón. A continuación, veremos los motivos más habituales. Sea cual sea el caso, asistir al veterinario lo antiguamente posible resulta fundamental para ponerles remedio.
Acné
Sí, los gatos asimismo sufren acné. Es un problema inflamatorio que trae como consecuencia la pérdida de pelo en zonas localizadas. Se identifica por la hinchazón de la zona del mentón y la aparición de granos y puntos negros.
Para su tratamiento, el veterinario puede prescribir antiinflamatorios o antibióticos, así como desinfectante para eliminar el exceso de gordura y evitar así infecciones secundarias.
Cambios hormonales y estrés
Las hormonas interfieren directamente en el aspecto del pelaje del minino. Por ende, si sufre cambios drásticos derivados, por ejemplo, de una desinfección o castración, o adecuadamente enfermedades como la tiroides, es habitual que aparezcan calvas en determinadas zonas. Asimismo, el estrés producido por cambios en su rutina puede derivar en alopecia localizada o generalizada.
Deberás custodiar que no se moho la zona, pues esto podría causar heridas o infecciones. En algunos casos será necesaria la toma de medicamentos. Y si se proxenetismo de estrés, resulta imperativo que esté lo más calmado posible y tal vez sea preciso pedir ayuda a un etólogo o educativo especializado.
Dermatitis, alergias y parásitos
Se proxenetismo de una de las razones más habituales para la aparición de calvas en los gatos. Alergias al polen, a algunas sustancias o materiales, así como a la picadura de determinados insectos y parásitos pueden provocar odio o dermatitis a tu mejor amigo taimado. Por otra parte, estas alergias les causan prurito, de modo que se rascan y se lamen, empeorando en muchos casos la pérdida de pelo e incluso causando heridas.
El tratamiento variará en función de la causa de la odio o la dermatitis. Pero encima será imprescindible apoyar su desparasitación al día, higienizar adecuadamente las zonas donde el felino pase más tiempo y mantenerlo alejado de aquello que le provoque la reacción alérgica.
Tiña
La tiña se origina por una infección de hongos que se alimentan de la queratina del pelo. Tiene específico prevalencia en gatos pequeños, con las defensas bajas, sometidos a estrés o con una higiene deficiente. Es hacedero de identificar porque las calvas presentan encima inflamación en la piel, heridas y costras. El veterinario deberá evaluar el cuadro del animal a fin de pautar el tratamiento conveniente.
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