Aragonès promete diez mil pisos nuevos de alquiler social en tres años

El ascenso del precio de la vivienda, que está acentuando la crisis habitacional, interpela a todas las administraciones. La Generalitat, que es la que tiene las principales competencias en este ámbito, se propone intervenir reforzando el a día de hoy pequeñísimo parque de inquilinato social con diez mil nuevos pisos de aquí al 2026, una parte importante en alianza con la iniciativa privada. Este impulso, que se desplegará en los 82 municipios con más problemas de camino (la mayoría en la región metropolitana de Barcelona, incluída la haber), permitirá que la flagrante propuesta, cifrada en 55.000 hogares, aumente en un 18%. Lo ha anunciado este viernes el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, durante una entrevista a una promoción que está construyendo el Incasòl en Rubí acompañado por el conseller de Territori, Juli Fernández.

“Tenemos muy claro que el camino a la vivienda no es pompa, es un derecho esencial”, ha dicho Aragonès, que considera que con esta iniciativa se dará “un brinco delante en el prominencia de viviendas de inquilinato social”. Actualmente, tan solo 2% del total de inmuebles residenciales de Catalunya son de inquilinato social mientras que la media de la UE ronda el 9% y en los países con más dotación se alcanza el 15% e incluso el 20%. El camino para ascender a estos niveles es, por consiguiente, espléndido. El objetivo del Govern es ascender al 7% en el 2042. “Estamos allá y si dispusiéramos de todos los capital que aportamos como país, tendríamos todas las herramientas para avanzar más rápido”, ha añadido.

Fernández ha concretado que se comercio de una táctica que no sólo se impulsará en 2023, sino cada año: “En 2024 deberá acontecer la incorporación de miles de pisos de inquilinato para avanzar en este objetivo, ha explicado el conseller, ya que la voluntad del Govern es que sea una política estructural que perdure en el tiempo.

De los diez mil pisos previstos, 3.655 formarán parte del parque conocido de inquilinato social de la Generalitat y se obtendrán a través de dos vías. Por una parte, la promoción directa que hace el Incasòl, con la cual entrarán 2.155 viviendas fruto de las promociones que está desarrollando y las que impulsará en este año 2023. Y de la otra, la operación directa de inmuebles ya construidos, acertadamente a través del control del derecho de tanteo y retracto, mediante el que se prevén incorporar 500 pisos, o mediante la adquisición de promociones ya acabadas y vacías u ocupadas, mayoritariamente en manos de entidades financieras, con la cual está previsto sumar otras 1.000 viviendas.







Un total de 3.655 pisos serán públicos y el resto de iniciativa privada con cesiones de suelo o ayudas de la Distribución catalana

Lejos del parque conocido, el Govern quiere ayudar a la promoción, por parte de terceros, de vivienda de inquilinato social, colaborando con agentes sociales, cooperativas y promotores. Una de las principales novedades en este ámbito es la cesión de suelo conocido, propiedad del Incasòl, para la promoción de más de mil viviendas. Mediante ayudas se impulsarán más de 5.200 pisos. Será con la tendencia más tradicional que otorga a la Generalitat (para cerca de 2.000 viviendas) a las que se añaden este año las ayudas europeas, que permitirán la edificación de más de 3.200 viviendas de inquilinato social.

Al beneficio de la ampliación del parque para inquilinato social, este año asimismo se prevé la cesión de viviendas del mercado privado a la Generalitat por un periodo de tiempo determinado. En este caso, son viviendas cedidas por entidades financieras o propietarios particulares a través de los diferentes programas que gestiona la Agència de l’Habitatge de Catalunya. Con este sistema se prevé obtener 1.100 viviendas.

“Es un cambio de dechado que ya ha comenzado y lo haremos priorizando la vivienda pública basada en el inquilinato y no en la traspaso”, ha destacado Aragonès, que considera que con ello “se garantiza la seguridad y la tranquilidad emocional y económica de las familias”. El presupuesto de la Generalitat para este 2023 prevé una inyección de 180 millones de euros para ampliar el parque conocido de vivienda

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