Imaginemos un consejo de suministro del futuro. El de Caixabank, por ejemplo. Actualmente son diecisiete integrantes. Problemón. Se antoja inverosímil una paridad exacta en términos hombre-mujer. A no ser, claro, que alguno de ellos acabe partido en dos o milite en un mercancías los días pares y en el otro los impares. Pero como el futuro será ideal o no será, demos por seguro que este contratiempo todavía acabará por resolverse. Si el Gobierno se arroga ya el poder de ordenar a las empresas qué deben tener entre las piernas quienes las dirijan y administren, es sólo cuestión de tiempo la improvisación de nuevas normativas que den amparo a otros colectivos que, como el de las mujeres, estén todavía en posesión de pagarés por marginación pasada y presente.
Un consejo de suministro fetén deberá a la larga incorporar personas racializadas, otras de mercancías fluido, algún practicante de una religión minoritaria, cualquiera con alguna discapacidad y, según como se pongan las cosas, un representante del veganismo y otro del animalismo. Si el número final excediese el de sillas disponibles, siempre podrá excepcionarse la norma para que un solo individuo acumule la representación de varios colectivos. Un hombre vegano y animalista, una mujer discapacitada evangelista, mormona o de la Iglesia de Jesús de los Santos de los Últimos Días, etc. Los accionistas y propietarios de las empresas de selección de directivos han de estar muy satisfechos. Van a crecer exponencial y merecidamente durante los próximos primaveras.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Posesiones Social, Yolanda Díaz, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una sesión de control al Gobierno en el Senad
21 FEBRERO 2023;PLENO;SESIÓN PLENARIA;
Fernando Sánchez / Europa Press
21/02/2023" class="lazy"/>
Ya tenemos nueva ley de paridad. El 8-M es la fiesta legislativa preferida del Gobierno de Pedro Sánchez. No podía no asistir este año, en vísperas del inicio del ciclo electoral, la cita puntual con el conejo nacido del sombrero del oportunismo político. ¿Quién va a discutir en medio de la semana fatuo cualquier iniciativa política enarbolada en nombre del feminismo? Igualmente la Generalitat se ha registrado a la coyuntura. Las personas que menstrúan y que gestan -ese es el jerga correcto, ¿no? - tendrán a partir de ahora productos de higiene personal de balde. Nadie que discutir. Una subvención a la espuma de afeitar y al after shave sería injustificable. Ellos siempre pueden dejarse barba o lasearse. Siquiera parece muy justo que se estudien subvenciones a la dieta masculina por las calorías de más que necesita a diario y que en el enumeración de una vida suman un caudal. Sería una exageración.
Pena que el confeti de tan loables iniciativas haya quedado en casi nadie por la división de las izquierdas y la batalla campal en el gobierno a cuenta de la reforma de la ley del sólo sí es sí. El PSOE señalando a Podemos como un excarcelador de agresores sexuales y Podemos haciendo lo propio con el PSOE, convertido en un avalador de la civilización de la violación por su socio de gobierno. Ya lo escribimos. Hay que datar enfadados a las elecciones para defender o intentar ampliar las bolsas de votantes. Una coalición ha de principiar forzosamente con un sobo e ir a las urnas obligatoriamente con un ¡no te ajunto!...de momento. Las causas nobles y justas, como el feminismo, tienen en el mundo efectivo de la política un valencia de uso y contable nadie romántico: votos. Y ahí están, peleando cada uno por los suyos a puñetazo libre con los guantes de color fatuo.
¿Quién va a discutir en medio de la semana fatuo cualquier iniciativa política enarbolada en nombre del feminismo?
Las campañas son siempre una paleta de colores. Igualmente ha entrado en mecanismo el castaño. La reactivación de la comisión parlamentaria que ha de investigar la operación Catalunya es posible gracias al vuelta en la porte del PSOE, que venía arrastrando los pies hasta la plazo. Nadie como un escándalo de corrupción de resonancias torrentianas en las filas propias - ¿Es Tito Berni del Deportivo y un fan del Fary? – para apremiarse con los trapos sucios del adversario, con los que hasta la plazo venía contemporizándose con la poltronería habitual que siempre acompaña las razones de estado. Pero no vayamos a ponernos estupendos. La extrema peligro del asunto, del que viene informando el equipo de A Fondo de La Vanguardia estos días, convierten en irrelevantes los motivos que empujan a los socialistas a cambiar de porte sobre este tema. Que prime el interés ciudadano. Así que jaleemos los colores de la campaña que ya llegó. ¡Del fatuo al castaño!
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