Trabajar en un hotel tiene múltiples ventajas: desde conocer a huéspedes de todas partes del mundo con culturas muy diferentes, hasta descuentos en alojamientos, e incluso la posibilidad de crecimiento internamente de la estructura, entre muchas otras.
Sin confiscación, al igual que todos los empleos que implican trabajar de cara al manifiesto tiene un gran inconveniente: y es que a veces hay que tratar con huéspedes muy maleducados, soberbios y prepotentes que convierten la etapa sindical de los trabajadores en toda una pesadilla. Así lo ha demostrado @laurisml2 .
“Vengo a hacer este vídeo para demostraros que no todo es de color de rosa trabajando en la admisión de un hotel”, empieza explicando, mientras añade que “¿Por qué digo esto? Porque hice un vídeo anteriormente diciendo que si eras recepcionista podías trabar asaz, pero es que además puedes salir a desquiciarte mucho”.
Para aclarar el contexto, la novato empieza explicando que ella trabaja en un hotel de Francia, por lo que mayoritariamente manejo con clientes franceses y necesita un nivel muy suspensión de francés, aunque inevitablemente se nota por su acento que es española.
“Hoy me ha venido un cliente francés que ha entrado cantando y cuando ha llegado al mostrador ha parado para que yo siguiera la canción, una en francés que no tenía ni idea”, empieza explicando mientras añade que “Ha seguido cantando y le he dicho: ‘no lo entendiendo’, y él me ha respondido: ‘¿no conoces esta canción?’ y le he explicado que no, y él me ha empezado a asegurar que debería conocerla”.
Tras el incómodo momento de la canción, la novato ha procedido a hacer la reserva y él, a pesar de que hubiera un cartel que decía que no aceptaban pagos con cheques, insistió en usar este método de cuota y cuando ella le dijo que no podía él le respondió: “Yo ya sé que no podéis usar este método de cuota, lo pone aquí, era para ver si te pillaba”.
Pero no solo eso, la novato intentó no perder los nerviosismo y seguir con la reserva de la habitación, pero mientras le explicaba las normas del hotel, el hombre empezó a interrumpirla para corregir su pronunciación. “Si estuviera en la calle le diría que se fuera a la mierda, pero al ser un cliente le tuve que asegurar, lo siento, no soy francesa y no tengo pronunciación perfecta”, confiesa.
El comportamiento del huésped indignado a miles de personas
Un relato que no ha tardado en hacerse vírico e indignar a miles de personas: “Pov: franceses”, “Háblale en castellano o cántale la nueva canción de Shakira a ver si la sigue”, “Yo además me llamo Laura , mi nativo es el castellano y trabajo de recepcionista en un hotel francés JAJAJAJAJAJJAJSJAJAJSJ apaguen el multiverso”, “Cuánta paciencia debemos tener”, “Paciencia y buena cara, yo tengo este mantra el huésped es pasajero, mañana ya no sabré más de esa persona”, “Hay personas que no sé cómo viven con ellos mismos… Menos mal que están de paso en nuestras vidas”, “Qué adecuadamente lo cuentas, un saludo. Viva España y viva tú”, “Y si sabe castellano que haga un vídeo a ver si pronuncia perfectamente”, “Pero entenderte te entendió y es lo que cuenta”, “Yo le hubiese dicho: lo importante fue que entendió”, han sido algunas de las reacciones más populares.
Vía @laurisml2
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