Andrés de York, adulado y despreciado

De falta ha servido tapar con parné un escándalo sexual, Andrés de Inglaterra está impresionado de por vida por su amistad con el pedófilo Jeffrey Epstein. Pese a que se ha librado de la denuncia de Virginia Giuffre, nadie le cree, ha sido despojado de sus honores militares y apartado de los patronazgos reales, su matriz, Isabel II, sigue manteniéndolo... y ahora, encima, acaba de descubrir que el hombre por el que cayó en desgracia sólo le consideraba un “idiota”.

Esta es una de las revelaciones de la periodista Tina Brown en su ejemplar The palace papers: inside the house of Windsor (Los papeles de palacio: internamente de la casa de los Windsor), que verá la luz el 26 de abril. La que fue editora del Vanity Fair de EE.UU. en los noventa y luego del diario Daily Beast explica que el banquero creía que “un miembro senior de la realeza, pese a tener mala reputación, siempre es un imán importante y potente” para nuevos negocios y para nuevos inversores.

“Andrés combinaba una desmesurada confianza e ignorancia indiscutible”, se lee en ‘Los papeles de palacio’

Pero Epstein, que montaba fiestas con drogas, perversión y abusos sexuales a menores, se refería al hijo de la reina de Inglaterra en privado de una guisa muy diferente. “Epstein le solía aseverar a su muchedumbre que Andrés era un tonto pero, para él, un tonto útil”, escribe Brown, según un extracto del ejemplar publicado por el diario anglosajón The Telegraph .

La autora mantiene que Epstein presentaba al príncipe a personalidades influyentes en calidad de “consejero de inversiones”, dada su condición de miembro de la comunidad vivo británica y se valía del título para su beneficio personal. El millonario “sabía qué recadero presionar para engañar a Andrés, quien se sentía menospreciado por ser un segundón tras el príncipe Carlos y dependía de su matriz para apoyar todo su estilo de vida”.

Para ello, según la autora, utilizaba todo un cantera de “negocios, mujeres, el avión privado y el deslumbrante mundo de Nueva York, que el príncipe, que no era manido como un hombre adulto sino que siempre había dependido de su matriz o del ajustado orden jerárquico del palacio, no había conocido nunca”. La periodista llega a escribir que “el duque de York siempre fue tan sobreexcitado como un adolescente” y le describe en términos poco halagadores: “Andrés tenía una combinación de desmesurada confianza en sí mismo e ignorancia indiscutible”.

Epstein fue arrestado en julio del 2019 y se quitó la vida en una prisión de Nueva York un mes luego. Docenas de mujeres habían presentado denuncias contra él por acometida sexual con la ayuda de su amiga Ghislaine Maxwell, que cumple condena por injusticia de menores y tráfico sexual. El pasado enero un magistrado de Manhattan admitió una demanda por violación contra Andrés presentada por Giuffre. El príncipe no llegó a ser destacado porque firmó un acuerdo financiero extrajudicial con la denunciante

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