Teresa Lanceta demuestra en el Macba que tejer es un arte

"Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de mínimo, los ningunos, los ninguneados", predicaba en 1940 Eduardo Galeano. "Que no hacen arte, sino artesanía", continúa el poema Los nadies. Los tejidos y tapices han pertenecido históricamente al segundo de los grupos que estableció el escritor uruguayo. Confeccionados a mano, a menudo por mujeres y usados en la cotidianeidad, el arte de las telas ha quedado relegado a un segundo plano del panorama exquisito. Ahora, el Macba quiere devolver el valencia que siempre han tenido los tejidos con la primera exposición retrospectiva de la comediante Teresa Cuchillo (Barcelona, 1951).

Pero la trayectoria de esta barcelonesa va mucho más allá de la creación textil. Así, el museo acoge en total más de 200 obras suyas distribuidas en cinco salas que, por otra parte de tapices, incluyen lienzos, pinturas, vídeos, fotografías, escritos y formatos colaborativos con otros cómplices. Todas ellas evidencian que la división que sentaba Galeano entre las "bellas artes" y las "artes menores" se desvanece en la producción de Cuchillo. Tejer como código hendido es una exposición comisariada por Nuria Enguita y Laura Vallés que se puede ver en el MACBA desde el viernes 8 de abril hasta el 11 de septiembre.

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Imagen de la retrospectiva ‘Teresa Cuchillo. Teixir com a codi obert’ 

Guillem Roset / ACN

A la comediante, el acto de tejer siempre le ha parecido que "da muchísima espontaneidad". Insólito de ser una "técnica tradicional y que utiliza un código binario", "es un arte muy internacional, más que la pintura, porque albarca muchos continentes y culturas", sostiene. Este método de trabajo manual ha acompañado a Cuchillo desde la plazo de los 70, cuando decidió alejarse del arte conceptual imperante en aquel entonces.

Ya en los primaveras 80, la comediante emprendió una serie de viajes al Atlas Medio pegado al antropólogo Bert Flint. Allí comprendió que las 'handiras', o capas creadas por las mujeres bereber, así como el resto de tejidos originales, constituyen un jerigonza universal. 

Teresa CuchilloIntérprete

El itinerario de Cuchillo igualmente bebe del ciudadela donde vivió más de 15 primaveras en su época de formación y que, precisamente, ahora verá como se le dedica su primera retrospectiva. Por esto, una parte de la muestra homenajea al Raval, "un ciudadela que da más de lo que se le da y sustenta Barcelona por muchos motivos". La comediante lo alaba como sitio de acogida, de "energía" y de "confluencia de ilusiones, vidas y culturas".

En la "sala del Raval" se pueden observar tejidos que imitan la irregularidad de la trama de calles del ciudadela. Estas piezas rehúyen de los coloridos de las otras para demostrar en el rojo, "para mostrar la energía de todos los jóvenes que viven ahí", y el desafortunado, que aquí "tiene una connotación positiva, porque en la oscuridad a veces es donde vemos mejor", manifiesta la comediante. En este caso, los reversos de las obras están al descubierto, "porque el Raval tiene que enseñar la parte que no se ve".

El ciudadela de formación de la comediante

'Tejer como código hendido' dedica una de las salas a "celebrar" el Raval

Por otra parte, Tejer como código hendido muestra formatos colaborativos a partir del diálogo que Cuchillo establece con otros artistas como Olga Diego, Pedro G. Romero o Xabier Salaberria. La creadora igualmente se ha alimentado de conversaciones con la comisaria Leire Vergara, la cineasta Virginia García del Pino o el programador de software Nicolas Malevé. En estas ocasiones, es cuando "el trabajo se vuelve vida", afirma.

Uno de estos proyectos es obra de los alumnos del Institut Miquel Tarradell que, pegado a Malevé y el equipo de educación del MACBA, han creado Els oficis del Raval (2019-2022), exhibida en la última sala. Se comercio de un atlas digital del ciudadela que los estudiantes han impregnado de sus propias historias y las de sus familias, a la vez han conocido las de sus vecinos entrevistándoles.

Sobre los oficios del Raval

La exposición incluye un atlas digital hecho por alumnos del Institut Miquel Tarradell pegado al programador Nicolas Malevé

El paso del Ebro es el titular que da nombre a la cuarta sala. En ella, Cuchillo aborda uno de los capítulos más sangrientos de la historia fresco de España, la Hostilidades Civil y, concretamente, la Batalla del Ebro. En colaboración con la estructura autogestionada La Trinxera, la comediante convierte la conflagración en arte, igual que hizo el pueblo de Corbera de Ebro en el 39 cuando, desprovistos de todo, rescataron de las trincheras objetos militares para usarlos en su día a día. Tan efectos y tan bellos que ahora se hallan en el Macba.

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Teresa Cuchillo en el MACBA 

Guillem Roset / ACN

En la presentación, la directora del museo, Elvira Dyangani Ose, aseguró que esta exposición "supone una plataforma de intervención en el interior de las instituciones" y "determinará el futuro de la colección". Tejer como código hendido demuestra que el aprovisionamiento "corrige ciertas ausencias", según declara su directora. 

La comisaria Nuria Enguita subrayó que se exponen "todos los lenguajes que Cuchillo ha usado en su obra". Reivindicó que "el textil es un código universal al que todo el mundo tiene paso, un código hendido", en relato al título de la muestra. En cuanto a la producción de Cuchillo, Enguita mantiene que la comediante "conoce la modernidad occidental pero igualmente las estructuras geométricas de repetición en el continente oriental y africano". Es "una propuesta estética radical y de crítica política", indica. Por su parte, la comisaria Laura Vallés destaca que la comediante entiende "el acto de tejer como una imaginación crítica más allá de los actos materiales".

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