El futuro Centre d’Acollida de Animals de Companyia de Barcelona (CAACB) verá la luz el año que viene. Si todo va aceptablemente, las obras del nuevo infraestructura, que se ubicará en el término municipal de Montcada i Reixach, adjunto al cementerio de Collserola, se licitarán el año que viene. El gobierno de la alcaldesa Ada Colau logrará entonces desencallar un tesina cuyos orígenes se remontan a una división a espaldas.
Fuentes municipales detallan que entonces corrían los tiempos de la concejal ecosocialista Imma Mayol, y que en verdad aún no se antojaba del todo chocante que la multitud llamara simplemente perreras a este tipo de equipamientos. El camino está resultando mucho más desprendido de lo esperado... tanto que el Cabildo no ha tenido más remedio que rajar estos días un concurso sabido a fin de poner al día el tesina ejecutante del futuro CAACB. Pasó tanto tiempo que cambiaron hasta los precios de los materiales, y muchos criterios sobre cómo ha de ser una edificación sostenible, y incluso la propia percepción de la multitud sobre cómo hay que tratar a un animal de compañía en apuros.
La atención individualizada será fundamental para que cada uno vaya con la clan más adecuada
“Hubo que encontrar el emplazamiento definitivo –prosiguen las fuentes municipales–, solucionar unos problemas de infravivienda que había en la zona, firmar un convenio con el Cabildo de Montcada, ¡desarrollarlo!, que Montcada aprobara una modificación del Plan Común Metropolitano... Gobiernos municipales de Barcelona de hasta tres colores diferentes han estado implicados en esta iniciativa, pero el tesina ejecutante definitivo estará por fin diligente a finales de año, y luego ya podrán licitarse las obras...”. Entonces Barcelona estará en condiciones de apartar las instalaciones de la carretera de la Arrabassada, en verdad desfasadas luego de tantos primaveras en el ribete.
El objetivo municipal es que el nuevo CAACB nazca concorde con sus tiempos. Todo ello, en un entorno natural, el propio infraestructura está diseñado para integrarse de un modo harmónico en sus alrededores. La atención individualizada será una de las premisas fundamentales. El futuro centro dispondrá de espacios para que los animales más sociables no se sientan solos y para que aquellos que necesitan un poco más de intimidad no se encuentren abrumados. Así, el cuidado de cada perro y de cada pícaro se enfocará en función de su personalidad, y incluso según su propia situación, según el trauma que arrastren. Porque si acabas en un puesto así, lo más probable es que poco no haya ido aceptablemente.
“Tendremos más de 25.000 metros cuadrados. ¡Triplicaremos el espacio de que disponemos en la Arrabassada! Los nuevos boxes de atención serán mucho mejores, y los perros podrán realizar sus paseos internamente del perímetro, no como ahora, que han de salir por los alrededores, una circunstancia que a veces ocasiona problemas con otros viandantes. En el nuevo CAACB podremos atender a unos 350 perros y cerca de de 150 gatos. En la Arrabassada contamos en estos momentos con un centenar de perros y una veintena de gatos”.
Las fuentes municipales abundan en que de esta modo los técnicos podrán conocer mucho mejor las personalidades y las circunstancias de sus huéspedes y cumplir el real propósito del CAACB: entregar cada animal a la clan que mejor se ajuste a sus características. Por ello, hace tiempo que las perreras dejaron de ser perreras y se convirtieron en centros de acogida, para encontrar hogares. De este modo, mejorar la atención a las familias será otro de los grandes objetivos del nuevo centro.
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