Si estás grávida es posible que hayas aurícula platicar de la maniobra de Hamilton. La Sociedad Española de Tocología y Obstetricia la define como un método mecánico de inducción al parto. Es una técnica que se realiza en consulta en la que, durante el examen vaginal, el tocólogo o la partera introduce un dedo en el orificio cervical. De este modo, las membranas se despegan del segmento uterino inferior mediante un movimiento circular del dedo.
La Asociación Española de Pediatría explica que esta maniobra “consiste en desgajar manualmente las membranas amnióticas unos 2 cm en torno a del orificio cervical, lo que aumenta la emancipación de prostaglandinas en la zona despegada”. Esta hormona es la que se encarga de borrar el cuello uterino y de amparar las contracciones del parto.
Función
Esta maniobra tiene como finalidad favorecer el inicio del parto. Sin incautación, no se puede realizar indiscriminadamente
Así que esta maniobra tiene como finalidad favorecer el inicio del parto. Sin incautación, no se puede realizar indiscriminadamente a todas las gestantes a término, sino que se deben tener en cuenta varias premisas.
En común, para realizar cualquier maniobra de inducción al parto hay que evaluar que los beneficios superen los riesgos. En este caso, se debe valorar si hay alguna causa médica que justifique finalizar el apuro en un periodo de tiempo relativamente corto (no urgente), que sea a partir de la semana 39 o 40 de apuro y hacerlo en el caso de que el cuello del seno esté agradable (cérvix benévolo). Algunas de las razones médicas pueden ser signos de distrés fetal, bebé macrosómico, semana 41 sin contracciones, etc.
Sin incautación, estaría contraindicada en el caso de que exista placenta previa o colonización por estreptococo beta-hemolítico corro B, gonococo o chlamydias, como indica el documento de protocolo de inducción al parto del Hospital Costa del Sol de la Consejería de Vigor de la Comité de Andalucía.
En cuanto a su efectividad, un estudio de Cochrane sobre “la separación de membranas para la inducción del parto” concluyó que esta maniobra puede ser efectiva para conseguir el inicio libre del parto, pero señaló que se necesitan más estudios de investigación adicionales para confirmar los resultados de la revisión e identificar el momento ideal para realizarlo.
Riesgos
Esta maniobra por otra parte conlleva riesgos sobre los que se debe informar a la mujer antaño de llevarla a lugar. El más habitual es que haya un superficial sangría provocado por la ruptura del algún capilar durante la manipulción. Todavía es frecuente que haya molestias y dolor, con intensidad variable y varias horas luego. Pero por otra parte puede deber otros riesgos como:
- Rotura de la bolsa amniótica de forma prematura. Si se rompe y el parto no comienza pasadas unas horas, habrá que inducirlo por otros métodos para evitar infección.
- Aventura de infección, como sucede con los tactos vaginales.
- Intensificación de las contracciones que pueden rematar en contracciones de parto pero que, sin incautación, igualmente pueden rematar desapareciendo, en cuyo caso la maniobra no habrá sido efectiva.
Es fundamental informar a la mujer de todo esto de forma detallada: el objetivo de la maniobra, cómo se realiza, cuáles son los riesgos y los beneficios. Y debe ser la mujer la que dé su consentimiento a propósito teniendo toda la información.
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