El esbozo de la reforma de la ley del malogro del 2010, pulido por el Empleo de Igualdad, en manos de Irene Montero (Podemos), ha eminente ampollas en la fracción socialista del Gobierno. Sobre todo, porque algunas de las reformas propuestas, como eliminar el IVA de compresas y tampones, un permiso para las embarazadas en el postrer mes de embarazo o algunos de los aspectos referidos a la embarazo subrogada (vientres de arriendo), no habían sido debatidos, al menos no lo suficiente, con los ministerios de Hacienda, Seguridad Social o Conciencia, por ejemplo.
Ahora, todos los ministerios afectados trabajan a contrarreloj para conseguir un texto que cuente con el venia de todos, ayer de que el martes llegue al Consejo de Ministros (si es que llega). Y eso, indican fuentes gubernamentales, implicará que algunas de las medidas propuestas por Montero desaparezcan del texto que se ha filtrado. Un nuevo sujeto de fricción entre los socios del Gobierno, la enésima en lo que llevamos de vigencia.
Negociación a contrarreloj para conseguir un texto de consenso que admitir al Consejo de Ministros
El preliminares consensuado entre Igualdad y Sanidad establece, por ejemplo, la posibilidad de aceptar a una incapacidad temporal por una menstruo dolorosa de entre 3 y 5 días mensuales siempre que se cuente con los correspondientes informes médicos que aseguren la dismenorrea (afecta a una de cada 10 mujeres).
Pero el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, indicó este jueves que es una medida “en discusión” en el interior del Gobierno de coalición. “Nuestra posición es que esta ley tiene que harmonizar dos utensilios: mejorar protección de las mujeres y igualmente impulsar su billete en mejores condiciones del mercado de trabajo”, indicó Escrivá.
No lo ve así la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien se ha mostrado “absolutamente de acuerdo” con la medida, porque hay que hacer “política sindical de clase”.
El conseller de Vitalidad catalán, Josep Maria Argimon, considera que es una "valor robusto" la propuesta de dar bajas laborales por una menstruo dolorosa, tal y como prevé el esbozo de la futura ley del malogro. Así lo ha dicho en una entrevista a RTVE. "Ya veremos cómo queda si es una pérdida o un permiso", ha señalado. Además considera que la palabra "afrentar", usada por quienes se oponen a esta medida, "se usa demasiado a menudo".Argimon ve "robusto" la pérdida por la menstruo
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, por su parte, aseguró que el Gobierno “está absolutamente comprometido con la igualdad de clase y nunca va a adoptar medidas que puedan resultar en una estigmatización de las mujeres”.
Una respuesta que va dirigida igualmente a la propuesta de que las mujeres puedan aceptar a un permiso retribuido desde la semana 36 hasta el parto y a las bajas en caso de malogro, fuentes gubernamentales insisten en que hay que “estudiarlo todo” y ver qué medidas se pueden adoptar o no que no perjudiquen la contratación de mujeres y el coste para las arcas públicas. En la reunión de subsecretarios, ya se puso encima de la mesa la pérdida materno a partir de la semana 39.
Las bajas preparto y por malogro, igualmente en discusión
Además está en el brisa la idea la propuesta de un IVA cero para compresas, tampones y pañales. El acuerdo de coalición de gobierno entre el PSOE y Podemos hablaba de situarlo en el tipo estrecho del 4% (se incorporó a las presupuestos que decayeron ayer de la covid y que no se sumó a la del 2022 a consecuencia del coste de la pandemia).
Ahora Montero palabra de aplicar un IVA cero, poco que en este momento se aplica a los test de antígenos y a las vacunas de la covid. Y poco más. Hacienda, al respecto, guardamano un clarificador silencio al respecto.
Las medidas sobre la embarazo subrogada dependerían de Conciencia
Por su parte, el Empleo de Conciencia está examinando las medidas diseñadas para combatir contra la embarazo subrogada, prohibida en España pero que en otros países es admitido. Igualdad plantea en su esbozo que los tribunales españoles puedan perseguir judicialmente a quien recurra a los vientres de arriendo en el extranjero, la habilidad habitual ahora, y igualmente prohibir la publicidad de las agencias que actúan como intermediarias.
Mientras, las reacciones al esbozo de la reforma de la ley del malogro continúan. El secretario genérico de la Conferencia Obispal Española (CEE), Luis Argüello, criticó el “eufemismo” de pulsar interrupción del preñez a lo que, en su opinión, no es más que convenir “el derecho del cachas contra el débil a eliminar una nueva vida”.
En cuanto a medidas concretas, Argüello subrayó que, mientras se considera un control de violencia la maternidad subrogada, se obvia que es “mucho más violento eliminar una vida nueva” y criticó “la guisa sibilina de restringir la observación de conciencia” de los médicos.
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